NIKOLAIKIRCHE, Nikolaikirche
Hola, soy Pepa, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo: la Nikolaikirche.
Nikolaikirche es la iglesia dedicada a San Nicolás.
Es la iglesia más antigua de Berlín y se encuentra en el corazón de la ciudad vieja, en el pequeño barrio de Nikolaiviertel, caracterizado por un laberinto de estrechas calles empedradas. Es aquí donde nació el pueblo de pescadores llamado Berlín que, junto al de Cölln, dio origen a la ciudad actual.
La iglesia de culto católico se construyó entre 1220 y 1230, pero en 1539, tras la reforma protestante, se convirtió en una iglesia luterana. Dentro de este edificio tuvo lugar la primera función religiosa luterana de toda la región, justo después de la conversión de Joaquín II de Brandeburgo.
Por desgracia, también en este caso, la mayor parte de los edificios del viejo barrio son fruto de una reconstrucción de los años 80. Fue en este momento cuando, por fin, el gobierno de la República Democrática Alemana, con motivo del 750° aniversario de la fundación de la ciudad, decidió reconstruir la zona devastada por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.
También se reconstruyó la iglesia de San Nicolás, que había perdido el techo y la parte superior de las dos torres. Sin embargo, la base de piedra de la fachada, el portal del lado derecho y el estilo gótico con las dos altas e imponentes torres que caracterizan el edificio, datan del siglo XIII.
Dentro de la iglesia, que desde 1939 es una sala de conciertos, hay también un museo. La instalación realiza un recorrido por la historia del edificio y de todo el barrio desde sus orígenes, y muestra distintos objetos que han sobrevivido a los bombardeos. También puedes admirar una colección de esculturas. No te pierdas la pila bautismal con forma octogonal, que data del siglo XIV, y el púlpito desde el que predicaba el obispo, que se remonta al siglo XVIII.
Me despido con una curiosidad: esta iglesia fue, durante muchísimo tiempo, el lugar predilecto de sepultura de los ciudadanos más ilustres, que llegaban a pagar unas cifras desorbitadas con tal de conseguir el descanso eterno dentro de ella. Por este motivo, también se la conoce como el «panteón de los berlineses más importantes».