Francisco Esteban de Lorena

Francisco Esteban de Lorena (1708-1765) fue una figura importante de la nobleza europea y el esposo de la emperatriz María Teresa de Austria. Nacido el 8 de diciembre de 1708 en Nancy, en el Ducado de Lorena, era el hijo del duque Leopoldo I y de Isabel Carlota de Orleans. Su linaje y las alianzas familiares lo convirtieron en un candidato ideal para casarse con María Teresa, una de las soberanas más poderosas de su tiempo.

Francisco Esteban y María Teresa se casaron en 1736, iniciando un matrimonio duradero y productivo que tendría un impacto significativo en la historia europea. Francisco Esteban siempre mantuvo una relación estrecha y afectuosa con María Teresa, con quien tuvo 16 hijos.

Cuando Carlos VI, el padre de María Teresa, murió en 1740, Francisco Esteban se convirtió en el consorte de la nueva soberana. Su posición de poder se consolidó aún más cuando fue elegido emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en 1745, después de una serie de complejas maniobras diplomáticas y militares durante la Guerra de Sucesión Austriaca.

A pesar del título imperial, Francisco Esteban no ejerció un gran poder político directo, ya que María Teresa era la figura dominante en el gobierno de los Habsburgo. Sin embargo, Francisco Esteban se dedicó con éxito a la gestión de las finanzas imperiales y a las cuestiones económicas. Fue un administrador y empresario hábil, contribuyendo significativamente a la prosperidad económica del imperio. Bajo su dirección, las finanzas de la familia imperial fueron bien gestionadas a través de inversiones fructíferas en actividades económicas e industriales.

Francisco Esteban también fue un gran mecenas de las artes y las ciencias. Fue uno de los fundadores de la famosa colección de arte y antigüedades de los Habsburgo, que se convirtió en una de las más importantes de Europa. Su pasión por las ciencias naturales llevó a la fundación de varias instituciones científicas y museos.

Murió repentinamente el 18 de agosto de 1765 en Innsbruck, dejando a María Teresa profundamente afligida. Fue enterrado en la Cripta Imperial de Viena, donde María Teresa lo alcanzó quince años después.

Francisco Esteban de Lorena es recordado como un consorte devoto, un hábil administrador y un promotor de las artes y las ciencias. Aunque a menudo estuvo a la sombra de su poderosa esposa, su contribución a la estabilidad económica y cultural del Imperio de los Habsburgo fue significativa y duradera. Su legado perdura hoy en las instituciones que ayudó a fundar y en la prosperidad que contribuyó a crear.