SCHONBRUNN, Parque Zoo
Idioma: español
El Parque Zoológico de Schönbrunn está precedido por tres pabellones que conforman la Casa de las Palmeras, la mayor de Europa en su género.
Los orígenes de este popular zoo, el más antiguo del mundo, se remontan a mediados del siglo XVIII, cuando el emperador Francisco José I, aficionado a las ciencias naturales, mandó construir un recinto con trece jaulas dispuestas radialmente alrededor de un pabellón central octogonal, donde la pareja imperial desayunaba ocasionalmente.
Este núcleo inicial pronto resultó insuficiente para contener las diferentes especies animales y vegetales con las que el jardín se enriqueció rápidamente, bien por las expediciones a las Indias Orientales patrocinadas por el emperador, bien por compras o donaciones. Así, en el siglo XIX se añadieron nuevas jaulas y a principios del XX se amplió el área zoológica dentro del recinto del palacio, alcanzando la cifra récord de 3470 animales pertenecientes a más de 700 especies.
En la actualidad, el histórico recinto cuenta con instalaciones de última generación, conocidas, entre otras cosas, por ser el lugar de nacimiento, en 2007, de la primera cría de panda del mundo nacida en cautividad, al igual que sucedió un siglo antes con un elefante.
Si quieres visitar el zoo, te sorprenderá el impresionante hábitat del invernadero tropical y la zona de los orangutanes, pero también el tierno encanto de los osos panda o los peces, que podrás contemplar mientras paseas por un túnel submarino. Si, en cambio, te gusta el contacto físico con el mundo marino, también puedes meter las manos en los tanques de algunos acuarios: ¡siempre que no sean tanques de medusas!
Curiosidad: en 1828 llegó al zoo la primera jirafa, donada por el virrey de Egipto. La extraña criatura tuvo tanto éxito que se organizaron espectáculos y fiestas en su honor e incluso se creó una curiosa moda temática, con ropa, accesorios y peinados al estilo «jirafa». Desgraciadamente, a pesar de los cuidados meticulosos, el famoso animal murió al cabo de solo diez meses y tuvieron que pasar 23 años antes de la llegada de un nuevo ejemplar.
