COLINA DE VYSEHRAD, Fortaleza
Hola, soy Juanma, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo: la colina fortificada de Vysehrad, un agradable lugar para pasear sobre los márgenes del centro histórico de Praga.
Según la leyenda, a los pies de la colina de Vysehrad, poco antes del año mil, la princesa Libuse, fundadora de la primera dinastía real de Bohemia, profetizó: «¡Veo una ciudad cuya fama tocará las estrellas!».
Como entrada simbólica a la capital, Libuse le pidió a un carpintero que construyera un umbral («Praha» en la lengua antigua de Bohemia), del que deriva el nombre «Praga». Al mismo tiempo, la reina ordenó construir una residencia y una gran iglesia en la cima.
En realidad, el Castillo de Praga es bastante anterior a las construcciones de Vysehrad, pero de todas formas aquí vivieron algunos duques de Bohemia hasta el siglo XIII, cuando la residencia se abandonó por completo y con el tiempo se convirtió en una ciudadela fortificada.
No te pierdas el recorrido por los bastiones, que ofrecen unas vistas panorámicas verdaderamente espectaculares.
La entrada monumental es un doble portal fortificado. La segunda entrada es la barroca Puerta de Leopoldo, realizada en 1670 por un arquitecto italiano. A la derecha se encuentra la Rotonda de San Martín, una pequeña iglesia circular de origen milenario, restaurada a finales del siglo XIX. En los alrededores se pueden reconocer los cimientos de otra basílica medieval.
Más adelante se encuentra Slavin, el antiguo cementerio parroquial anexo a la iglesia, parcialmente rodeado de pórticos. Alberga tumbas monumentales y aquí se encuentran sepultados numerosos artistas famosos.
Sobre el cementerio se cierne la mole neogótica de la iglesia dedicada a los santos Pedro y Pablo, realizada en 1885 por el arquitecto Josef Mocker sobre los escasos restos de un edificio anterior. La iglesia se caracteriza por las afiladas agujas gemelas y por detalles decorativos, como el portal en mosaico, en el que los modelos medievales empiezan a dejar paso al simbolismo del art nouveau.
Me despido con una curiosidad: si vienes acompañado de un guía experto, puedes adentrarte en las galerías subterráneas de las casamatas. Se trata de estrechos y enmarañados pasillos secretos, excavados para poner a salvo a las tropas a lo largo de las distintas partes de la fortaleza. La entrada se encuentra al lado de la conocida como Puerta de Ladrillos.