MONASTERIO DE LOS DIEZ MIL BUDAS, Presentación Segunda Parte
La sala de los 10.000 Budas se reconoce con facilidad por la llamativa fachada roja, que tiene grandes dibujos dorados que representan dos hermosos dragones.
Cuando entres a la sala principal del templo, la primera característica que te sorprenderá serán sin duda las aproximadamente 13.000 estatuillas de cerámica dorada, todas diferentes entre sí. Tienen unos treinta centímetros de altura y llevan una placa con el nombre de la persona que la donó al templo.
En el interior de la sala también se pueden ver tres grandes estatuas colocadas cerca de una urna de cristal llamada The Diamond indistruttible.
Presta mucha atención al contenido de la urna: no se trata de una escultura, sino del cuerpo del fundador del templo que, por su propia voluntad, se embalsamó y se colocó sentado en la posición del loto.
En el centro de la plaza, hay un pabellón muy decorado que alberga la estatua blanca de la diosa de la misericordia, Kwun Yam.
A donde quiera que vayas, estarás literalmente rodeado de estatuas doradas, incluyendo las 18 que representan a los primeros seguidores de Buda, todas alineadas para formar la 18-Arhat Gallery.
El edificio más sorprendente en términos arquitectónicos es la pagoda de nueve pisos en cuya base se encuentran sentadas, como si estuvieran descansando, otras estatuas, incluyendo leones dorados.
En cada planta, a lo largo de cada una de las fachadas, hay una pequeña ventana desde la que se asoma la enésima estatuilla.
Subiendo al interior del edificio, a través de una escalera de caracol, se puede llegar al último piso para disfrutar de una gratificante vista de los exuberantes bosques que rodean la zona y de los rascacielos de Hong Kong.
Desde esta terraza, 69 escalones te llevan a la terraza superior donde te esperan otros edificios y pabellones igualmente fascinantes.
Curiosidad: se dice que el monje Yuet Kai fue capaz de hacer fuego con los dedos de una mano y de encender 48 lámparas de aceite frente a una estatua de Buda como signo de devoción.
Aquí termina nuestra visita al Monasterio de los Diez Mil Budas. MyWoWo te da las gracias y te cita en otra maravilla del mundo.