LA CIUDAD PROHIBIDA, Edificios Parte Este 1
En el lado opuesto de los palacios del ala oeste, se encuentran los seis Palacios Orientales que fueron la residencia de los príncipes y concubinas del emperador. Construidos en 1420, se restauraron en el siglo XVII y ahora, en su mayoría, son salas de exposición de los tesoros de la familia imperial.
El primero que encuentras es el Palacio de la Pureza donde, durante la dinastía Ming, vivía el Príncipe Heredero mientras que, durante la dinastía Qing, fue el hogar de la emperatriz.
Hoy en día este palacio alberga una exposición de objetos antiguos de jade. El jade tiene una larga historia en China que se remonta a más de 8.000 años. Simboliza la prosperidad y la felicidad, y siempre ha sido muy apreciado por los emperadores.
El jade alcanzó la cima de su popularidad durante la dinastía Qing, especialmente bajo el reinado del emperador Qianlong, y aquí se encuentran obras de arte únicas en el mundo.
El Palacio de la Gran Luminosidad, a pocos metros del Palacio de la Pureza, era la residencia de las concubinas de la dinastía Ming, pero se convirtió en biblioteca en 1686 durante el reinado del emperador Qing Kangxi. Actualmente, se exhiben objetos de oro y plata de la dinastía Qing.
Ahora, pon el audio en pausa, visita los dos palacios y, después, dirígete hacia otros dos palacios, situados uno al lado del otro: el Palacio del Favor Celestial y el Palacio de la Eterna Armonía.
Ambos edificios fueron la residencia de las concubinas imperiales en las dinastías Ming y Qing, y ahora exhiben una colección de más de 15.000 obras de bronce, de las cuales alrededor de 1.600 datan de la dinastía Qin, que gobernó China en el siglo II antes de Cristo. En el Palacio de la Eterna Armonía encontrarás hasta 4.000 espejos de bronce que demuestran la excepcional técnica de la elaboración del metal en la antigua China.
En las cercanías también se encuentran el Palacio de la Gran Benevolencia y el Palacio de la Felicidad Duradera, de los que hablaré en el siguiente archivo.
Curiosidad: la emperatriz viuda Cixí inicialmente compartía el poder con la emperatriz viuda Ci'an, que era la emperatriz y esposa oficial del emperador Xianfeng. Pero Cixí, para poder reinar en solitario, la envenenó en el Palacio de la Pureza, donde vivía la emperatriz. Parece que Cixí era una mujer sin escrúpulos…