PARQUE GÜELL, Introducción
Hola, soy Alfonso, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo.
Hoy te acompañaré en la visita al Parque Güell.
¡El Parque Güell es uno de los lugares más fabulosos de Barcelona!
Nacido de la imaginación inagotable de Antoni Gaudí, te ofrece la oportunidad de tomarte un descanso del ritmo frenético de la ciudad, entre una sorprendente arquitectura rodeada de vegetación.
Como ya he tenido ocasión de contarte, para Gaudí nada estaba nunca realmente "terminado". Todo se plasmaba y modificaba en el tiempo y el espacio. El arquitecto casi nunca hacía "proyectos": sus fantasmagóricas construcciones partían de un bosquejo gráfico, una "idea" a menudo sólo insinuada, más parecida a una pintura, que luego tomaba cuerpo en la actividad diaria del lugar de la obra.
Debido a esta continua evolución, algunas de sus creaciones más ambiciosas han quedado incompletas, como ya habrás constatado aquí en Barcelona. Alrededor del año 1900, nuevamente a petición del mecenas Eusebi Güell, Gaudí se embarcó en una obra grandiosa, el Parque Güell, en una zona periférica de unos 17.000 metros cuadrados al noroeste del centro histórico, en las laderas del Monte Carmelo.
Lo que visitas hoy en día es una porción minúscula de un proyecto urbanístico que preveía una auténtica ciudad jardín con sesenta viviendas rodeadas de vegetación, además de una capilla, fuentes, terrazas y otros servicios. El proyecto se contraponía implícitamente a la rígida estructura del Eixample, el barrio de la alta burguesía iniciado en la segunda mitad del siglo XIX y prácticamente desprovisto de jardines.
Hoy en día el parque es uno de los destinos preferidos por los habitantes y los turistas y está protegido por la UNESCO como "patrimonio de la humanidad", aunque debes saber que, por desgracia, fue un rotundo fracaso económico. Después de largos trabajos preliminares, se construyó una casa piloto, que debía servir como modelo para las decenas de villas similares, todas de entre 200 y 300 metros cuadrados y con jardín privado; pero no se encontró a ningún comprador, y al final los únicos que se trasladaron allí fueron el mecenas Güell, el propio Gaudí (con su hermana) y su estudio de arquitectura.
CURIOSIDAD: todos los parques tienen sus bancos, ¡pero sólo el Parque Güell tiene uno de 150 metros de largo! Pero tendrás que esforzarte para llegar hasta él y disfrutar del merecido descanso...