MERCADO DE SAN MIGUEL Y ALREDEDORES, Mercado De San Miguel
Ahora has llegado al famoso Mercado de San Miguel. El nombre proviene de la iglesia medieval de San Miguel de los Octoes, que fue demolida por orden de José I Bonaparte tras los daños irreparables sufridos a causa de varios incendios.
Enseguida quedarás sorprendido por su estructura de hierro, un tipo de arquitectura que tiene pocos ejemplos aquí en Madrid, y por los amplios ventanales que dejan pasar la luz del día e iluminan de manera natural las delicias gastronómicas. Las tiendas fijas, modernas y elegantes, han sustituido a las antiguas, cuando este espacio albergaba un mercado de pescado al aire libre.
Inaugurado hace poco más de un siglo, y después de un largo proceso de renovación, finalmente el mercado de San Miguel vuelve a brillar en todo su esplendor, no sólo arquitectónico sino también gastronómico. Ahora ya son muy pocos los residentes que vienen aquí a hacer sus compras: la calidad y sofisticación de los productos ofrecidos, con sus correspondientes precios, ¡ciertamente no están al alcance de todos los bolsillos!
Te recomiendo no obstante que degustes algunas de las especialidades que se ofrecen, por ejemplo, las típicas "tapas" españolas, más o menos elaboradas, así como algún que otro plato internacional. Y trata, si puedes, de sentarte en alguna de las pocas mesas altas que se encuentran en el centro del edificio.
Si no lo consigues porque hay demasiada gente, te aconsejo que vuelvas después de la cena: el mercado está abierto hasta la medianoche de domingo a miércoles, y de jueves a sábado hasta las dos de la madrugada. Aquí podrás disfrutar tranquilamente de la belleza arquitectónica de este edificio, que de noche se ilumina de un modo muy sugerente y parece casi un pesebre protegido por una esfera de cristal.
CURIOSIDAD: en el interior del Mercado se celebran conciertos, espectáculos de magia... Y si eres un apasionado de la gastronomía, ¡puedes asistir incluso a clases de cocina!