OCEAN DRIVE, Presentación
Hola, soy Dani, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo: Ocean Drive, la calle más famosa y fotografiada de South Beach.
Te encuentras justo en el corazón del distrito más famoso de Miami Beach, en el centro de la inagotable vida nocturna de la ciudad. A tu alrededor, puedes ver espléndidas playas y un mosaico de colores formado por los hoteles de estilo art déco que caracterizan esta concurridísima arteria.
No importa a qué hora del día o de la noche decidas venir a dar un paseo por Ocean Drive, te aseguro que no te sentirás solo. Te verás envuelto en un continuo ir y venir de coches, algunos de ellos muy llamativos, de jóvenes que vociferan, familias que pasean, turistas de todas las nacionalidades y famosos, tanto verdaderos como falsos. Además de las numerosas cafeterías y bares en los que tomar una bebida o tentempié, aunque los precios no sean precisamente económicos, te recomiendo los edificios que forman el llamado Miami Art Deco District, el distrito de edificios art déco que va desde la Calle 18 hasta el sur, a lo largo de Collins Avenue y Ocean Drive, donde se encuentra el núcleo más rico.
El estilo art déco toma su nombre de la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas que se celebró en París en 1925. En ocasión del evento, se impuso este lenguaje artístico, caracterizado por líneas paralelas rectas, galones en forma de V, motivos en zigzag y dibujos florales estilizados. Paradójicamente, en los Estados Unidos fue la Gran Depresión de 1929 la que determinó la difusión del art déco. De hecho, los estadounidenses, desilusionados con las instituciones, querían que los edificios públicos, como oficinas de correos o estaciones de tren, inspirasen confianza y esperanza en el futuro. Unos ideales que refleja el art déco que, con su teatralidad y sus colores brillantes, suscitaba confianza en un futuro mejor.
Curiosidad: el art déco gozó de una mayor difusión porque los edificios modernos, construidos con cemento, metal y piedra lisa como revestimiento exterior, resistían mejor al clima subtropical con respecto a los de madera, que se pudrían a causa de la humedad.