VILLA VIZCAYA, Presentación
Hola, soy Patricia, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo: Villa Vizcaya.
Villa Vizcaya es una joya de estilo renacentista italiano situada en el corazón de Coconut Grove. De hecho, te encuentras en el primer barrio de Miami. Nació a finales del siglo XIX como centro autónomo hasta que se incorporó a la ciudad en 1923.
South Bayshore Drive es una de sus arterias principales: a un lado, discurren los prados de la bahía Vizcaína, mientras que al otro despuntan edificios a la última moda, que albergan algunos de los alojamientos más refinados de Miami. Te recomiendo otros dos edificios situados cerca de la espléndida Villa Vizcaya.
El Miami Science Museum es ideal para los jóvenes interesados en la historia natural y los misterios cósmicos que se desvelan en el planetario, preparado para acogerte bajo su amplia cúpula de 20 metros.
Por otra parte, no puedes irte sin visitar la Ermita de la Caridad, un santuario cónico de 27 metros de alto, parecido a un faro, dedicado a los exiliados cubanos de Miami, que asisten aquí a las ceremonias relacionadas con Cuba. En la base del monumento, un mural recuerda la difícil historia cubana.
Ahora, dirige toda tu atención a la residencia digna de fábula que tienes frente a ti. Esta mansión se construyó para satisfacer los deseos de una única persona, James Deering, vicepresidente y propietario de la International Harvester Company, una empresa que fabrica y distribuye maquinaria agrícola a nivel nacional. Deering era un soltero de oro y un gran apasionado del arte, coleccionista incansable de antigüedades y profundo conocedor del arte europeo del Renacimiento, estilo que se desarrolló entre los siglos XV y XVI.
Gracias a su gran fortuna, James Deering compró 73 hectáreas en la costa de Coconut Grove con la intención de construir una mansión de estilo renacentista, con un jardín tradicional al estilo de los que había visto en sus viajes por Europa.
Curiosidad: para Deering, la casa tenía que aparentar ser de finales del siglo XVI. Por este motivo, llegó incluso a inventarse un escudo personal y encargó retratos de antepasados que en realidad nunca existieron.