ROCKEFELLER CENTER, Radio City Music Hall
El Radio City Music Hall, fácilmente reconocible, sobre todo de noche, por su brillante y monumental cartel de neón, es uno de los teatros más icónicos de Nueva York.
Este edificio se inauguró por todo lo alto en diciembre de 1932, pero no contaba con la simpatía del público. Unos años después y con el cambio de formato, la fama de sus espectáculos, entre ellos el legendario Christmas Spectacular, alcanzó las estrellas, al igual que su famoso cuerpo de baile: The Rockettes.
A finales de los años setenta del siglo pasado, dada la ingente suma de gastos de alquiler y la competencia cada vez mayor de otros espectáculos, este emblemático local estuvo a punto de cerrar para siempre. Por suerte, el apoyo popular y, sobre todo, de los fuertes intereses comerciales, evitaron su demolición y consiguieron que el lujoso interior se declarara bien de interés monumental.
Llegados a este punto, para que entiendas el motivo de tal rescate in extremis, te aconsejo que entres, dejando a tus espaldas los clásicos y enigmáticos medallones de la fachada lateral que representan la danza, el drama y la canción, y que asistas a uno de sus espectáculos: los efectos especiales, la puesta en escena y las coreografías del The Great Stage te dejarán impresionado.
Además, podrás admirar la fascinante decoración art déco de Donald Deskey y las numerosas obras de arte repartidas por todo el espacio. Entre estas últimas, cabe destacar la escultura del Spirit of the Dance, en aquella época considerada indecente, o la pintura mural del vestíbulo, Fountain of Youth, aunque la pieza más legendaria es el majestuoso Mighty Wurlitzer, el órgano teatral más grande del mundo que, con su infinita gama de sonidos, acompañaba las películas mudas.
Curiosidad: el inmenso telón de seda dorada del escenario, con más de 30 metros de ancho y alrededor de dos toneladas de peso, no se puede lavar debido a su tamaño. Por tanto, se sustituye periódicamente por otro nuevo, cuyo coste está a la altura de su grandeza. A finales de los años ochenta, el presupuesto fue de 200.000 dólares. Haz cálculos y sabrás el precio de este año…