TIMES SQUARE, Primera Parte
Hola, soy Dani, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo.
Hoy te acompañaré en la visita a Times Square.
Times Square es la plaza más famosa de Nueva York, por no decir del mundo.
Obviamente, el mejor momento para verla en toda su luminosa esencia es al atardecer, cuando la oscuridad empieza a adentrarse en la ciudad y un nuevo sol, formado por miles de luces y carteles de neón, sale sobre esta caótica plaza que no deja indiferente a nadie.
Debes saber que, a principios del siglo pasado, este espacio llamado Longacre Square y lejano del epicentro comercial de Lower Manhattan, era un simple lugar de paso carente de cualquier atractivo. Gracias a la tenacidad del constructor del metro de Nueva York, August Belmont, esta simple intersección se fue convirtiendo poco a poco en el frenético corazón de la ciudad, además del centro de una mítica fábrica de sueños llamada Broadway. Este visionario emprendedor convenció a su amigo Adolph Ocs, editor del periódico The New York Times, para que trasladara aquí la sede del célebre diario, persuadiéndolo de la importancia estratégica que tendría este desconocido punto geográfico una vez construida la estación de metro. Y así fue que, entre 1904 y 1905, no solo se inauguró la estación, sino también el flamante rascacielos del One Times Square, donde se establecieron las nuevas oficinas del famoso periódico. Y como guinda del pastel, esta plaza se rebautizó en honor del mismo.
Llegados a este punto, no te queda otra que adentrarte en el gentío de este cruce, entre vaqueros semidesnudos con la guitarra en mano, alcantarillas humeantes y taxis enloquecidos. Déjate seducir por la originalidad y grandiosidad de los locales gastronómicos y comerciales que se asoman a la plaza, por los anuncios que se suceden en un vórtice publicitario ininterrumpido entre las paredes de los rascacielos.
Curiosidad: en 2007, el New York Times cambió su sede histórica y se trasladó a pocas manzanas de distancia, a un nuevo y espectacular edificio de 52 plantas, el cuarto más alto de la ciudad, construido por Renzo Piano y conocido como el New York Times Building. No obstante, pese al traslado, o mejor dicho, pese a la traición, la plaza sigue manteniendo su nombre en honor a este célebre periódico.