MUSÉE MARMOTTAN, Monet Impression
Ahora examina de cerca este cuadro que ha dado nombre al impresionismo. En primer lugar te intrigará saber que aunque el título hace pensar en una obra pintada sobre la marcha, Claude Monet la empezó en 1872, fecha indicada en el lienzo al lado de la firma, aunque no la terminó hasta el año siguiente.
El tema representado es la franja marítima frente al puerto de Le Havre, la ciudad de Normandía que se asoma al canal de La Mancha. El crítico Emile Cardon, al comentar en tono indignado la muestra en la que estaba expuesto el cuadro, escribió: "El propósito de estos pintores ya no es el de conseguir unas formas, un modelo o una expresión; les basta con conseguir una impresión, sin líneas precisas, sin colores, sin sombras ni luces. Para llevar a la práctica una teoría tan extravagante caen en un enredo sin sentido, absurdo y grotesco, afortunadamente sin precedentes en el arte, puesto que es simplemente la negación de las reglas más elementales del dibujo y la pintura".
Como puedes ver, la escena natural no te da una impresión de inmutabilidad, sino que resulta viva y dinámica: incluso la más pequeña variación de la luz provoca cambios en la realidad y en su percepción. La elección del tema no es casual y refleja los gustos del pintor. La superficie del agua atrae a Monet y a los impresionistas de manera especial, ya que las imágenes temblorosas, indefinidas y en movimiento les permiten crear zonas fluidas, que reflejan los objetos, las luces y los colores. Mira con qué libertad distribuye el artista las pinceladas, creando efectos evocadores que estimulan la imaginación y la sensibilidad poética del espectador. Las barcas y las personas (quizás unos pescadores) son sólo sombras oscuras, de perfil meramente esbozado, que se pierde y casi se confunde en los vastos espacios del océano. El puerto del fondo está casi totalmente cubierto por la niebla de la mañana: sólo logras entrever unas formas borrosas e intuir la presencia del velero, las grúas y las chimeneas del fondo. Pero el elemento que más llama tu atención es la bola roja y naranja del sol, que refleja y multiplica sus rayos en el agua y colorea el cielo de infinitos e imperceptibles matices, extremadamente sugerentes.
CURIOSIDAD: durante la frenética preparación de la exposición en el estudio de Nadar, parece que el hermano de Monet seguía preguntándole cómo tenía que titular el cuadro. Presa de los nervios, de repente el pintor resopló: "¡Escribe 'Impresión'!". Y así fue.
Termina aquí nuestra visita al Museo Marmottan. MyWoWo te da las gracias y ¡te cita en otra maravilla del mundo!