PALACIO DEL LOUVRE, Tullerías
Dejando a tu espalda el edificio del Louvre, se abrirá ante ti el espacio verde de los Jardines de las Tullerías, precedidos por el ambicioso Arco del Triunfo del Carrusel.
Perfecto ejemplo del majestuoso estilo "Imperio", este arco se erigió a principios del s.XIX para celebrar las victorias napoleónicas, en particular la victoria de Austerlitz contra el ejército austriaco. Si te suena de algo es porque está inspirado en el arco de Constantino de Roma: con tres arcadas, decorado con bajorrelieves y con un ático en la parte superior sobre el que descansa un carro tirado por cuatro caballos de bronce. Durante la época de Napoleón, los caballos se trajeron desde la Basílica de San Marco de Venecia pero, tras la derrota de Waterloo, tuvieron que ser devueltos a su emplazamiento original.
Además del arco central, se puede ver la impresionante hilera arquitectónica que sigue el eje de los Campos Elíseos, llega hasta el Arco del Triunfo de la plaza de l'Etoile y se prolonga hasta el moderno barrio de la Défense, con un enorme edificio en el centro que constituye el tercer arco de esta secuencia monumental.
Los jardines de las Tullerías se extienden a lo largo de veinticinco hectáreas desde el Louvre hasta la Plaza de la Concordia. Tienen su origen a finales del s.XIX, cuando comenzaron a brotar en la zona del antiguo palacio real de las Tullerías, quemado por los revolucionarios en 1871. Está compuesto por elegantes bulevares arbolados, salpicados con esculturas de diversos períodos, maceteros y adornos.
En sus extremos se pueden admirar y visitar dos palacetes simétricos. A la derecha se encuentra el Jeu de Pomme, construido para jugar a un deporte de raqueta denominado "juego de palma" y que, hasta la creación del Museo d'Orsay sirvió para custodiar las obras de los impresionistas. En la actualidad alberga exposiciones de arte contemporáneo. En el lado opuesto se encuentra la Orangerie, el antiguo invernadero donde se resguardaban, durante el invierno, los maceteros con los cítricos de los jardines reales. La Orangerie alberga actualmente una hermosa pinacoteca con cuadros de entre el s. XIX y principios del s.XX. En una sala circular de su interior podrás dejar volar la imaginación ante los magníficosNenúfares, la última, grandiosa y conmovedora obra del pintor Claude Monet.
CURIOSIDAD: Una leyenda asegura que un fantasma rojo se pasea por estos jardines: se trata de Jean el Desollador, un sicario de Catalina de Médicis a quien ella misma ordenó matar porque sabía demasiado. Antes de morir, le dijo... que volvería. Y, de hecho, se dice que se le apareció a María Antonieta, a Napoleón y a Luis XVIII para anunciarles su muerte.
Así termina nuestra visita al palacio del Louvre en París. MyWoWo te da las gracias y ¡te cita en otra maravilla del mundo!