MUSEO ACRÓPOLIS, Historia
Hola, soy Patricia, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo: el Museo de la Acrópolis.
Este moderno edificio alberga las estatuas y los hallazgos encontrados en la Acrópolis de Atenas y alrededores, y sustituye al antiguo museo, construido en 1874, que se encontraba junto al Partenón. Las distintas excavaciones que se sucedieron tras la construcción del museo sacaron a la luz numerosos hallazgos, por lo que enseguida se quedó pequeño para exponer las excepcionales obras maestras.
Por esta razón, en 1976, se empezó a diseñar un museo nuevo. Para llegar al museo que estás visitando, fueron necesarios nada más y nada menos que 33 años y numerosos proyectos. Cuando por fin se decidió el lugar donde construirlo, durante las excavaciones de los cimientos, se encontraron nuevos restos de la Atenas cristiana, y la construcción tuvo que adaptarse para hacerlos visibles.
Las obras propiamente dichas empezaron en 2007, y el nuevo museo se inauguró en el verano de 2009, gracias al innovador proyecto del arquitecto suizo Bernard Tschumi, que contó con la colaboración del griego Michalis Photiadis.
El museo tiene una superficie de alrededor de 25.000 m2, de los cuales más de 14.000 están destinados al espacio expositivo, diez veces el espacio del antiguo museo. Está concebido para poder ver los más de 4.000 hallazgos que contiene iluminados con luz natural, igual que los habrías visto hace cientos de años, a la luz del sol.
El edificio es una construcción simple, de cemento, vidrio y acero. Cuenta con tres niveles que se apoyan sobre cien columnas antisísmicas de hormigón armado, dispuestas de manera que no interfieran con los restos arqueológicos subyacentes.
Desde el exterior, ya te puedes hacer una idea de lo luminoso que es el interior del nuevo museo, ya que sus paredes son de cristal. Al entrar, te toparás con una rampa transparente que permite ver las excavaciones subyacentes. Recuerda a la subida a la Acrópolis y te acompaña hasta el espacio central, que conecta pasado, presente y futuro.
Curiosidad: las paredes de cristal permiten un contacto visual constante con la Acrópolis. De hecho, el museo se encuentra a solo 200 metros en línea recta y 400 metros a pie del Partenón, y es el edificio más moderno construido cerca de la Acrópolis.