MUSEO ARQUEOLÓGICO, Poseidón Sala 15
Te encuentras frente a una de las obras maestras más famosas del museo: la estatua de bronce de Poseidón de cabo Artemisio, dios del mar, o según otras interpretaciones, de Zeus, rey de los dioses, en el acto de lanzar algo. Podría ser obra del escultor Kalamis, data del año 460 a. C. aproximadamente y se encontró en el mar cerca de cabo Artemisio.
Cuando los romanos conquistaron Grecia, quedaron fascinados por las magníficas obras de arte que encontraron y organizaron un verdadero saqueo para trasladarlas a Roma por mar. Así, numerosas y maravillosas estatuas, nacidas como esta para honrar a un dios, terminaron en la villa de algún rico romano, que la mostraba a sus amigos durante los banquetes. Pero el mar estaba lleno de peligros: tormentas, vendavales, rocas y piratas listos para apoderarse de los buques y su preciada carga. Muchos barcos naufragaron pero, por suerte, se encontraron algunas de las estatuas. Unos pescadores encontraron el brazo de esta obra maestra en 1926. Dos años más tarde, un equipo de buzos recuperó el resto de la estatua.
Para comprender toda su terrible energía, colócate casi frente al dios, como si estuviera a punto de golpearte. La pierna derecha se tensa bajo el empuje del pie, la izquierda está firmemente apoyada sobre el talón, pero el dedo gordo del pie está ligeramente elevado, lo que indica que está listo para recibir el peso de todo el cuerpo, en cuanto descargue su formidable poder. El brazo izquierdo está en tensión, mientras que el derecho está listo para realizar el lanzamiento. Con los dedos de la mano derecha sopesa el objeto que va a arrojar y ajusta el tiro. El rostro está atrapado en una expresión severa e indescifrable: desafortunadamente, los ojos, incrustados con pasta vítrea de colores, han desaparecido. El cabello está cuidadosamente ordenado: una trenza sostiene el cabello y lo distribuye sobre la frente en elegantes bucles. La barba está formada por fluidos rizos que realzan la cara noble y refuerzan la mirada. La musculatura del abdomen y de la espalda es poderosa, pero es en el rostro donde se concentra la expresión de majestuosidad y belleza de la obra.
Curiosidad: ¿Zeus o Poseidón? La duda existe porque la estatua ha perdido el objeto que estaba a punto de lanzar: si era un rayo, estaríamos frente a Zeus; en cambio, si era un tridente, sería Poseidón.