CENTRO PIACENTINIANO, Plaza Dante - Ai Voice

Dentro del gran plan urbanístico concebido por Marcello Piacentini, la Piazza Dante Alighieri representa la parte más recogida del nuevo centro de Bérgamo. Mientras que la Piazza Vittorio Veneto había sido concebida como un espacio monumental y conmemorativo, esta plaza tenía una vocación más cotidiana, destinada a la vida burguesa, a las oficinas y a los momentos de encuentro.

El trazado arquitectónico es coherente con todo el Centro Piacentiniano: líneas ordenadas, proporciones armónicas, materiales locales y una elegancia sobria. Los edificios que la delimitan fueron proyectados por algunos de los profesionales más reconocidos de la época, entre ellos Luigi Angelini y el propio Piacentini. Alrededor de la plaza se encuentran la Cámara de Comercio, el Crédito Italiano y otros edificios administrativos que, aunque distintos entre sí, mantienen una perfecta unidad estilística.

En el centro de la plaza, la fuente de Piazza Dante, realizada en 1930, completa su simetría. Está compuesta por una gran pila circular con surtidores de agua dispuestos de forma regular y enriquecida con elementos decorativos de estilo clásico. Tras un largo período de inactividad, fue restaurada y reactivada en 2022.

Bajo el pavimento de la Piazza Dante se esconde otro capítulo de la Bérgamo del siglo XX: el Albergo Diurno Metropolitano, inaugurado en 1929. Fue una obra de vanguardia, pensada para ofrecer a los ciudadanos y viajeros un servicio público de cuidado personal. Contaba con baños, duchas, barberías, peluquerías, lavanderías e incluso pequeños talleres de costura para el mantenimiento de la ropa. Los espacios subterráneos estaban decorados con gusto liberty-déco: mosaicos, espejos y lámparas de vidrio que creaban una atmósfera refinada y sorprendentemente moderna. Durante décadas representó un símbolo de eficiencia y de civilización urbana, hasta su cierre en los años setenta.

Tras años de abandono, el antiguo Albergo Diurno ha sido objeto de una importante restauración que ha recuperado su estructura y parte de sus decoraciones originales. Hoy alberga un local público con funciones de restauración y entretenimiento.

Curiosidad: el Albergo Diurno de Bérgamo fue uno de los primeros en Italia en ofrecer servicios de higiene personal y bienestar a precios accesibles para todos. Su éxito fue tal que, en los años treinta, se convirtió en modelo para instalaciones similares en Milán, Turín y Roma.