LECCO: PONTE VECCHIO, Lecco: Ponte Vecchio
Idioma: español
Hola, soy Juanma, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo: el Ponte Vecchio.
No es casualidad que esta imponente estructura de piedra de 131 metros de largo se llame Ponte Vecchio, es decir, «Puente Viejo», ya que se construyó hace siete siglos, entre 1336 y 1338.
Su verdadero nombre es Ponte Azzone Visconti, en honor al Señor de Milán que lo mandó construir en este punto para unir las dos orillas del río Adda, el único que fluye desde el lago de Como.
Antes de que el poder pasara a manos de Azzone, su abuelo Mateo I Visconti había arrasado Lecco, pero su nieto decidió convertirla en un centro fortificado construyendo un recinto amurallado, un castillo y el puente que contemplas.
Inicialmente había ocho arcos, luego se decidió ensanchar el lecho del río, ya que el embotellamiento del lago provocaba frecuentes inundaciones en este punto, y entre 1349 y 1354 se añadieron dos arcadas más. El último arco se construyó en 1440, bajo el dominio del duque de Milán, Francesco Sforza.
Los diferentes tamaños de las arcadas son una muestra de las continuas remodelaciones que sufrió el puente, aún hoy visibles.
Originalmente, había dos pequeñas fortalezas con puentes levadizos en las dos entradas del puente y se pagaba un peaje para entrar a Lecco. Por desgracia, actualmente no queda nada de esta estructura defensiva.
Mientras cruzas el puente, se puede vislumbrar el antiguo y pintoresco pueblo de Pescarenico, que comenzó siendo un pueblo de pescadores, y la isla Viscontea.
Probablemente, esta pequeña isla se creó al depositar los materiales excavados a ambos lados del río cuando se ensanchó su cauce, y se utilizó como fortificación durante un largo periodo de tiempo.
La casa que se ve en el islote, de planta rectangular y con un torreón de dos pisos, data del siglo XVIII.
Me despido con una curiosidad: Mateo I Visconti mandó arrasar Lecco en 1296 y promulgó una ley que prohibía su reconstrucción. Sin duda, no podía imaginar que gracias a su nieto Azzone y a su puente, Lecco se convertiría más tarde en una próspera ciudad medieval.
