CATEDRAL, Baptisterio - Exterior

La gran cúpula de la Catedral es el embajador arquitectónico de Florencia ante el mundo: pero para los florentinos, desde Dante hasta hoy, el monumento que resume la identidad de la ciudad es sin duda el Baptisterio. El edificio octogonal que tienes delante, construido sobre cimientos romanos, aislado y claramente visible por todos sus lados, es un modelo de rigor geométrico, racionalidad y belleza pura.

A pesar de que es mucho más antiguo, el Baptisterio se presenta hoy con el aspecto que adquirió en época románica, entre los años 1000 y 1200.

En los últimos años se ha limpiado y restaurado por completo, y hoy resplandece como una verdadera joya. Como puedes ver, tiene una cubierta piramidal, y el saliente que ves en el lado opuesto respecto a la Catedral se le añadió a principios del siglo XIII, y se corresponde con el espacio que en el interior está dedicado al altar. Todas las fachadas se dividen en tres franjas horizontales, y el recubrimiento de losas de mármol blanco y verde, totalmente geométrico, es una auténtica obra maestra de la decoración que, por un lado, está vinculado a la memoria de la antigüedad clásica y, por otro, se convertirá en el punto de partida y de referencia para el futuro Renacimiento toscano.

Como puedes ver, el Baptisterio tiene tres portadas monumentales, cerradas con espléndidas puertas de bronce de doble batiente: las estatuas y las puertas son copias exactas, mientras que los originales puedes verlos expuestos de una manera extraordinariamente sugerente en el Museo del Duomo, detrás de la Catedral.

La puerta este, la que está frente a la Catedral, es la más famosa, y fue definida por Miguel Ángel como la "Puerta del Paraíso". Te aconsejo que contemples con calma, uno a uno, sus diez paneles de bronce dorado, que representan episodios del Antiguo Testamento, ambientados en grandes edificios presentados en perspectiva. Son obra del gran escultor y orfebre Lorenzo Ghiberti, al igual que los veintiocho paneles de la puerta que está a su derecha, la puerta norte, que cruzarás para entrar en el Baptisterio. Las dos puertas exigieron a su autor más de medio siglo de trabajo, es decir, la primera mitad del siglo XV. Por cierto, la puerta más antigua es la del lado sur, de la primera mitad del siglo XIV.

CURIOSIDAD: si vas a ver a Adán y Eva representados en la base del marco de la puerta sur, te darás cuenta de que Adán está rodeado de plantas y animales positivos, mientras que Eva tiene los atributos de las brujas, de hecho, a su lado hay plantas alucinógenas que servían para producir la droga llamada "aceite de las brujas", además del recipiente que la contiene.