CATEDRAL, Campanario De Giotto
La torre cuadrada que ves a la derecha de la Catedral se llama "campanario de Giotto". En efecto, en la primera mitad del siglo XIV, se le encargó al gran pintor que dirigiera los trabajos de construcción de la Catedral, y fue él quien diseñó el campanario: pero a la muerte de Giotto se habían construido solamente los cimientos y la planta baja.
Lo que todavía hoy sorprende del campanario es el excepcional número de relieves y esculturas incrustadas en los muros, que hacen "hablar" a las paredes convirtiéndolas en una especie de enciclopedia del conocimiento, en las que las referencias a la religión se combinan con la evolución de las técnicas, las artes y la astronomía. Los mejores escultores florentinos de los siglos XIV y XV participaron en los trabajos de decoración.
Al mirar la torre, puedes advertir que mientras que los pisos inferiores son macizos y carecen de aberturas, a medida que se sube, las ventanas se vuelven más amplias, para hacer que la estructura sea más ligera. La torre alcanza una altura de cerca de 85 metros, mientras que los lados tienen una anchura aproximada de 15 metros.
La robusta mole cuadrada está reforzada en las esquinas por pilares octogonales, y toda la superficie está revestida con mármoles blancos, rosas y verdes. Los cuatro lados están cubiertos por una doble fila de bloques de mármol, encima de los cuales hay dieciséis grandes estatuas de profetas colocadas en hornacinas. Estas magníficas esculturas, como las puertas del Baptisterio, también son copias: los originales los puedes ver en el Museo del Duomo.
En la zona de la plaza entre el Baptisterio y el Campanario tienes varias instituciones sociales históricas. La gótica Loggia del Bigallo es un elegante palacete construido en el siglo XIV para dar cabida a las actividades sociales y caritativas destinadas a los ancianos y los huérfanos, mientras que la Confraternita della Misericordia, creada en el siglo XVI para dar asistencia a los enfermos, todavía hoy desempeña el servicio de ambulancias y vigila los posibles desmayos de los turistas en la plaza. Así que puedes hacer frente con confianza y sin temor a la escalera en espiral que sube hasta la terraza del campanario: son nada menos que 414 escalones, ¡pero el esfuerzo se ve ampliamente recompensado por unas vistas panorámicas incomparables!
CURIOSIDAD: mientras en el Campanario se llevaban a cabo los trabajos en el revestimiento de mármol y esculturas, un ciudadano de Verona pasó por allí y dijo que Florencia nunca sería capaz de financiar la totalidad del proyecto. ¡La Signoria de la República condenó al imprudente a dos meses de prisión por vilipendio!