CATEDRAL, Cúpula
A pesar del crecimiento urbano de Florencia, rodeada de barrios modernos, la cúpula de la Catedral domina la ciudad desde hace casi seis siglos, y se puede ver incluso desde muy lejos.
Ganador del concurso de 1418 para realizar la cúpula, Brunelleschi partió obviamente de las espléndidas estructuras creadas más de un siglo antes por Arnolfo di Cambio, es decir, un enorme octógono rodeado por tres pequeñas cúpulas simétricas, también de base octogonal y cubiertas con tejas rojas.
Para evitar andamiajes complicados y peligrosos, Brunelleschi propuso una solución revolucionaria: crear una cúpula con un doble casco, uno externo de protección frente a los agentes atmosféricos, y uno interior, portante, conectado al exterior por costillas blancas que contrastan vivamente con el rojo oscuro de los ladrillos.
La estructura se concluyó en poco más de quince años y se consagró solemnemente en presencia del papa. Con aquel motivo la Catedral recibió el nombre de Santa María del Fiore, en homenaje al nombre en latín de la ciudad, que deriva de la palabra "flor". La cúpula alcanza los 107 metros de altura. El templete con pequeñas columnas que ves en la parte superior se llama "linterna", y se añadió en décadas posteriores, así como la gran esfera de cobre dorado, izada con el asesoramiento del gran Verrocchio.
Como demuestran los objetos conservados en el Museo dell'Opera del Duomo, Brunelleschi supervisó personalmente todos los detalles técnicos de la construcción de la cúpula: desde el diámetro de los cables al sistema de poleas, y desde la forma de los moldes para los ladrillos a la altura de los escalones de la escalera que hay entre los dos "cascos". Esta estrecha escalera de 463 escalones, que se eleva por la cavidad existente entre el revestimiento exterior y el interior, la puedes recorrer todavía hoy. Ve al final del lado izquierdo de la Catedral, por el interior, y llegarás primero a un balcón desde donde tendrás una buena vista del interior gótico de la Catedral. Luego continúa subiendo entre los dos "cascos" hasta llegar a la terraza panorámica, en el exterior, a 91 metros de altura.
CURIOSIDAD: si observas con atención, podrás notar que justo debajo del borde de la verdadera cúpula hay una zona en parte decorada con una balaustrada y en parte en bruto. La interrupción de esta barandilla, realizada a principios del siglo XVI, se debe al juicio negativo de Miguel Ángel, que al ver la parte finalizada hasta entonces la comparó con una "jaula de grillos", frente a la majestuosa obra de Brunelleschi.