PALACIO PITTI, Tesoro De Los Grandes Duques - Entresuelo
Subiendo una escalera privada llegas al entresuelo: en estas trece salas más íntimas, casi "secretas", te parecerá que entras en un cofre de fabulosa riqueza: con los materiales preciosos que brillan en las vitrinas, el lujo de los muebles decorados con paneles de piedras semipreciosas y con los magníficos frescos de los techos. También aquí los objetos se dividen por clases de materiales, trabajados con un arte incomparable.
En la colección de joyas talladas, pequeños bustos y bajorrelieves de oro, esmaltes y piedras semipreciosas, te recomiendo una hermosa placa ovalada que representa la plaza de la Signoria. Las vitrinas desbordan magnificencia y fantasía sin límites: te intrigarán las estatuillas y los autómatas realizados por orfebres alemanes entre los siglos XVI y XVII.
A continuación encontrarás una insólita colección de platería religiosa alemana de los siglos XV al XIX: se trata del tesoro que el gran duque Fernando III de Lorena llevó a Florencia cuando volvió a la ciudad en 1815, después del Congreso de Viena. No te pierdas en especial el altar portátil de plata dorada y nácar.
Pero la parte del museo que probablemente más te sorprenderá es la dedicada a los objetos exóticos no europeos: la pasión de los Medici por las curiosidades de tierras lejanas dio lugar en Florencia a la creación de un importante Museo de Antropología, y contribuyó a la presencia de árboles y flores de todos los continentes en el antiguo jardín botánico. Aquí podrás admirar vasijas de cerámica del Lejano Oriente, conchas del Océano Pacífico, cuernos de rinocerontes africanos e incluso ropas para la liturgia católica hechas de plumas, según técnicas aztecas, obra de artistas mexicanos de la primera mitad del siglo XVI.
Después de la exposición de porcelanas chinas y japonesas, en las últimas salas encuentras una selección de joyas contemporáneas de oro, platino, cobre y acero, y una colección de más de cien miniaturas de los siglos XVIII y XIX. Una verdadera joya es también la colección de 58 modelos de bandejas de plata que el cardenal Lazzaro Pallavicini regaló a los Medici cada año desde 1680. Por desgracia, los valiosos originales se han perdido, y estos moldes de yeso, que se tomaron para hacer copias en cerámica, son todo lo que queda.
CURIOSIDAD: las diminutas figuras del Tesoro de los grandes duques, de materiales preciosos, desde la antigua Grecia a la época romana, forman parte de un arte totalmente propio. ¡Piensa que esta colección de figuritas está considerada como la más importante del mundo!
Termina aquí tu visita al Palacio Pitti de Florencia. MyWoWo te da las gracias y ¡te cita en otra maravilla del mundo!