SANTA CROCE, Interior

Ahora entra en la iglesia. Aunque la entrada está en el lado izquierdo, una vez dentro, te aconsejo que vayas rápidamente a ponerte de espaldas a la pared interna de la fachada, para admirar el conjunto majestuoso y sencillo de su arquitectura, comenzando la visita como si hubieras entrado por la puerta principal.

¡Mira! Mira su riqueza de frescos, altares, monumentos funerarios, esculturas, ¡y sin embargo cuánta sencillez! Esta monumental iglesia es el ejemplo perfecto del estilo solemne y poderoso que se impone en Florencia a principios del siglo XIV gracias a Arnolfo di Cambio, autor también del proyecto de la Catedral y del Palacio Vecchio. Admira su planta en forma de cruz, con el coro cuadrado, alto y poco profundo al final de la nave central, flanqueado por cinco capillas a cada lado. Admira las altas y anchas arcadas góticas sostenidas por sencillos pilares octogonales, así como la galería que recorre todo el espacio central, que interrumpe la sensación de verticalidad y favorece su armonía general. Observa la sencillez del techo de vigas de madera, y la preciosidad de la luz que se filtra a través de las vidrieras de colores del siglo XIV. Y admira, sobre todo, el contraste tan eficaz entre los colores de los materiales: el gris de la "pietra serena", el rojo del suelo de barro cocido y el blanco de los yesos.

Los doce altares laterales, todos iguales, fueron diseñados por Giorgio Vasari y en ellos puedes ver grandes retablos del propio Vasari y de otros pintores florentinos coetáneos suyos, de la segunda mitad del siglo XVI....