BRERA, Palacio De La Pinacoteca
Idioma: español
Para subir al museo más importante de Milán debes cruzar un hermoso patio con arcadas: data del siglo XVII y fue construido cuando el palacio de Brera albergaba las escuelas de los jesuitas.
En el centro del patio destaca la gran estatua de bronce de Napoleón, monumental obra neoclásica de Antonio Canova. Como seguramente sabrás, Napoleón era bajo y regordete, pero aquí se le presenta desnudo, con un físico mucho más atlético y esbelto que en la realidad, transformado en la imagen del dios Marte que observa con intensidad la pequeña imagen de la Victoria.
No es casual la presencia de Napoleón en el patio de entrada: debes saber que fue él quien quiso que en Milán hubiese una colección que recogiese las pinturas procedentes de las zonas de Italia conquistadas en las campañas militares. El museo fue inaugurado justo el día del cumpleaños de Napoleón, el 15 de agosto de 1809.
Pero la historia del palacio es mucho más antigua. Nació como convento gótico (algunos restos de la iglesia son todavía visibles en algunas aulas de la Academia, en la planta baja), pero fue completamente transformado en los siglos XVII y XVIII. Alrededor del patio, corazón del interior del edificio, los jesuitas primero y luego el gobierno "ilustrado" de la emperatriz María Teresa de Austria crearon numerosas instituciones culturales, todavía hoy en funcionamiento. Una de ellas es la magnífica Biblioteca Braidense, con un grandioso salón dieciochesco que te sugiero que visites antes de visitar la Pinacoteca, y otra es la Academia de Bellas Artes, muy activa todavía hoy con aproximadamente 4.000 estudiantes de todo el mundo. A la Pinacoteca se llega subiendo los tramos de la escalera, al fondo del patio.
CURIOSIDAD: como te decía, el palacio de Brera albergaba originalmente a los frailes "humillados", que no eran muy queridos por las altas jerarquías de la Iglesia católica, ya que simpatizaban con los protestantes. Un fraile enojado disparó al cardenal Borromeo sin alcanzarlo; el cardenal respondió expulsándolos a todos y poniendo en su lugar a los jesuitas.
