PINACOTECA AMBROSIANA, Cartón - Rafael

En el corazón de la Pinacoteca Ambrosiana hay una gran sala que ha permanecido casi igual que como estaba hace cuatro siglos, en la época de su fundador, el famoso cardenal Federico Borromeo. En esta sala te puedes sentar en cómodas sillas y admirar con calma uno de los mayores tesoros del museo: se trata de un "cartón", es decir, un dibujo preparatorio del cual se sirvió Rafael para realizar el fresco de La escuela de Atenas. El fresco data de principios del siglo XVI y hoy lo puedes admirar en todo su esplendor en el Vaticano, en Roma. Debes saber que cuando se tenían que ejecutar frescos, los pintores del Renacimiento realizaban antes un dibujo preparatorio a escala 1:1 en la tranquilidad de su estudio; sus ayudantes se dedicaban luego a "transferir" los trazos del dibujo a la pared sobre la que se realizaría el fresco.

Este gran dibujo de Rafael es absolutamente único en el mundo: además de su incomparable belleza e importancia, no existe otro modelo para un fresco tan grande como este, porque por lo general después de usarlos, los cartones quedaban tan estropeados que se desechaban. Piensa que el cardenal Federico Borromeo tuvo que esperar más de 15 años para poder incluir esta obra maestra en su colección: el propietario anterior no quería de ninguna manera separarse de ella, y no fue hasta después de su muerte cuando el cardenal logró finalmente adquirirla.

La escuela de Atenas  es una grandiosa celebración de la filosofía de los antiguos griegos: el grupo de los antiguos sabios está organizado alrededor de las dos figuras centrales, que son Platón (al que Rafael dio la apariencia de Leonardo) y Aristóteles. Casi como si fuera un cómic, los gestos que hacen resumen sus doctrinas filosóficas. Platón señala al cielo porque según él, nuestro mundo era sólo la imagen de una realidad superior, mientras que Aristóteles, con la mano girada hacia abajo, parece decir "no, la única realidad está en las cosas que vemos".     ...