VIA TOLEDO, Quartieri Spagnoli
Hola, soy Alfonso, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo.
Hoy te acompañaré en la visita a la via Toledo.
¡Via Toledo es una de las calles más bellas de Nápoles!
El escritor francés Stendhal, que amaba profundamente Nápoles, en la primera mitad del siglo XIX definió via Toledo como "la calle más populosa y alegre del mundo". Y como podrás notar sigue siéndolo todavía a día de hoy, con sus animados locales comerciales es el centro napolitano de las compras, pero también cuenta con numerosos edificios históricos civiles y religiosos.
Empieza por tanto a recorrer esta arteria principal de la ciudad, que marca el límite oriental de los populares y genuinos "Quartieri Spagnoli", y que fue mandada construir a mediados del siglo XVI por el virrey Pedro Álvarez de Toledo donde antes se alzaba la muralla occidental de época aragonesa, que a su vez seguía en gran medida el límite de la ciudad grecorromana.
Dirígete hacia plaza Dante: tu itinerario será de poco más de un kilómetro.
A la izquierda encontrarás el Palacio Berio, reconstruido en la segunda mitad del XVIII por el hijo del gran arquitecto Vanvitelli, siguiendo el proyecto de su padre. En el jardín interior, si te asomas con discreción, podrás ver una bonita fuente adornada con la cabeza de un ciervo. En la acera del lado opuesto, unos pasos más adelante, desembocas en la pintoresca plaza Duca d'Aosta. Tienes ante ti el Palacio Barbaja, donde a principios del siglo XIX vivió Gioacchino Rossini. El gran compositor se hospedó aquí gratuitamente gracias al temperamental empresario teatral Domenico Barbaja, justo en el periodo en el que el Teatro San Carlo estaba cerrado debido a un incendio que lo había devastado. El acuerdo consistía en que Rossini se alojaría gratis con la condición de que compusiera una ópera, concretamente Otelo. Pero después de cinco meses de alojamiento y comida gratis, el empresario lo encerró dentro, conminándolo a que la terminara. Estaba cansado de esperar un trabajo que, en realidad, ¡ni siquiera había comenzado!
CURIOSIDAD: cuando finalmente Rossini compuso Otelo, la ópera no tuvo un gran éxito. El público no entendía por qué la historia tenía que terminar tan mal, con Otelo apuñalando a Desdémona. Pues bien, no te lo vas a creer, pero un tiempo después Rossini escribió otro final en el que Otelo y Desdémona ¡hacían las paces!