PALACIO ABATELLIS Y GALERÍA REGIONAL DE SICILIA, Triunfo De La Muerte
Idioma: español
El gran fresco representa el sombrío tema del Triunfo de la Muerte, un tema muy común en la Edad Media, cuando no había cura para las numerosas plagas.
La pintura se realizó hacia el año 1450 en el patio del Palazzo Sclafani, entonces transformado en hospital, del que se extrajo en 1944 después del bombardeo del palacio. Desafortunadamente, para arrancarlo de la pared en la que estaba pintado, separaron el fresco torpemente en cuatro partes, cuyo pésimo resultado aún se puede ver. Su autor fue sin duda un excelente maestro al que, a pesar de las numerosas investigaciones, todavía no hemos conseguido dar un nombre.
En el centro se ve a la Muerte, representada por un esqueleto a caballo, cubierta de pedazos de piel que caen mientras se lanza a galope sobre la multitud, pasando por encima de personajes que ya ha matado, pertenecientes a la más alta sociedad de la época. Si examinas los vestidos de estas personas, podrás reconocer obispos, un papa, un emperador, un sultán y un abogado. Esto significa que la muerte no perdona a nadie, ni siquiera a los poderosos. El esqueleto sostiene un arco desde el cual lanza flechas que atraviesan a hombres y mujeres mientras intentan realizar sus pasatiempos favoritos en un magnífico jardín entre cánticos, música, caza y elegantes juegos de amor.
La figura más memorable es el caballo, representado con las crines al viento, como el horrible y aterrador vehículo de un implacable destino, pintado en un estilo que no habría disgustado a Pablo Picasso, quien se habría inspirado en este cuadro para su obra el Guernica. La terrible escena está llena de detalles, a veces crueles, a veces desgarradores y delicados, pero al mismo tiempo parece inmersa en una atmósfera suspendida y encantada, sin ubicación ni tiempo.
Observa con qué crueldad el sombrío caballero ignora al grupo de miserables, enfermos y lisiados, que invocan innecesariamente la muerte como una liberación: una especie de macabra consolación para el sufrimiento.
Curiosidad: si quieres conocer los rasgos del maestro, que se retrató con un pincel en la mano junto a un ayudante, busca las dos figuras arriba entre los desesperados de la izquierda y lo verás mirando hacia ti.
