PALACIO DE LOS NORMANDOS Y CAPILLA PALATINA, Capilla Palatina 2

Audio Guide length: 2.59
español Idioma: español


Seguramente habrás visto el hermoso techo de madera tallada y pintada, una auténtica y rara obra maestra de los fabricantes de muebles árabes.

En la pared de entrada, sobre una base elevada de cinco escalones, se encuentra el espectacular trono con incrustaciones de mosaico y pórfido, desde el cual el rey asistía a las funciones colocándose al mismo nivel que los sacerdotes, ante la mirada del Cristo pantocrátor, es decir, omnipotente, situado en el ábside.

 

Ahora, pon el audio en pausa y dirígete a la zona del presbiterio, el área de la iglesia levantada por cinco escalones reservada para los sacerdotes y dominada por la cúpula.

 

Aquí se ve el mosaico con Cristo entronizado flanqueado por Pedro y Pablo. Los maravillosos mosaicos que decoran el presbiterio son obra de maestros procedentes de Bizancio, actual Estambul, capital del Imperio Romano de Oriente. Su lenguaje es solemne y los personajes son inmóviles, atemporales, como apariciones sobrenaturales. Lo más destacado de la decoración es una maravillosa obra maestra: el Cristo Pantocrátor, que bendice desde el centro de la cúpula, rodeado de ángeles y arcángeles. Abajo, en orden de importancia, puedes ver Profetas, Personajes del Antiguo Testamento y los Cuatro Evangelistas. En las arcadas de abajo se suceden la Anunciación, la Presentación en el Templo, Santos y Profetas.

En los ábsides laterales encontramos a San Pablo a la derecha y a Cristo a la izquierda; fíjate en las figuras de abajo, veras que tienen estilos muy diferentes. Son mucho más naturalistas: de hecho, se añadieron en el siglo XVIII. Los otros mosaicos representan episodios del Nuevo Testamento.

En la nave principal hay mosaicos que relatan episodios del Antiguo Testamento, mientras que las naves laterales muestran las Historias de los santos Pedro y Pablo.

La luz, que penetra a través de las numerosas ventanas, brilla sobre el fondo dorado. Las escenas son narrativas: ambientes, hechos y personas se describen con vivacidad y naturalidad. Si los comparamos con los del presbiterio, podemos notar que son menos refinados pero más atentos a la observación de las cosas, sentimientos y expresiones, descritos con más imaginación y mayor variedad de colores.

 

Curiosidad: busca el mosaico con la Natividad y fíjate en las dos sirvientas que están preparando un baño caliente para el recién nacido. Como ya sabrás, María y José eran pobres y no tenían sirvientes a su cargo. Sin embargo, este detalle se introdujo para ennoblecer la figura de Jesús.

¡Descarga MyWoWo! La aplicación de viajes que te proporciona información sobre las maravillas del mundo.

Comparte en