PLAZA DEI MIRACOLI, Camposanto Triunfo De La Muerte
La vida y la muerte: estos son los dos grandes temas que unen los frescos del Camposanto y que harán que te resulten inolvidables. Las escenas más famosas del ciclo son sin duda las que pintó Buffalmacco en la primera mitad del siglo XIV, por encargo de los frailes dominicos.
Sitúate enseguida delante del célebre fresco titulado Triunfo de la Muerte, que encontrarás en la pared que está a la izquierda de la entrada. Por desgracia, como ves, el fresco está muy dañado, sobre todo en lo que respecta al color, pero déjate igualmente imbuir por la riqueza de los detalles, la extraordinaria expresividad de las figuras y la fuerza narrativa de las escenas, en las que incluso puedes escuchar los ecos de las perturbadoras visiones narradas por Dante en la Divina comedia. El cortejo de nobles situado en el centro del fresco hace pensar en un primer momento en una despreocupada escena de atmósfera caballeresca: la presencia de halcones y perros sugiere, de hecho, una alegre batida de caza. Pero a los participantes nos los aguarda una cacería, sino tres ataúdes abiertos. La escena, conocida como Encuentro entre los tres vivos y los tres muertos, es enormemente dramática: en el interior de los ataúdes hay de hecho tres cuerpos, cada uno en un estado de descomposición diferente. El olor de la muerte es tal que el caballero que está delante del ataúd central no puede evitar taparse la nariz. El episodio deja una sensación de advertencia, aún más explícita por la presencia del monje Macario, representado a los pies del camino, siempre cuesta arriba, que lleva hacia una vida de oración y humilde trabajo. No se te pasará por alto el valor simbólico del contraste entre la vanidad de la vida mundana y la autenticidad de la vida monacal, ilustrada por los cuatro ermitaños de la parte superior.
Al otro lado del montículo central se observan los estragos de una batalla entre ángeles y demonios. Bajo ellos, la Muerte aparece con la horrible apariencia de un monstruo alado, mientras desgarra el alma de los muertos apilados en una espeluznante maraña de cuerpos. Y como en una película de terror, en la que la tranquilidad sirve para acentuar aún más la tensión, en la mitad inferior del fresco a la derecha, puedes ver a un grupo de jóvenes, cultos y elegantes, en un momento de descanso en un jardín: dentro de pocos instantes la Muerte se abatirá inevitablemente también sobre ellos.
CURIOSIDAD: Buffalmacco es también un personaje literario. Junto a su amigo Bruno, organiza exitosas burlas a costa del ingenuo Calandrino en algunas de las más divertidas novelas recogidas por Giovanni Boccaccio en el Decamerón.