CASA DEL EFEBE-REGIÓN I, Casa Del Efebe-Región I - Ai Voice

La Casa del Efebo recibe su nombre de una estatua de bronce hallada en su jardín: un efebo, es decir, un joven varón, que originalmente sostenía unas lámparas. Hoy puede admirarse en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.
La casa era una de las más grandes de la ciudad, con una superficie de unos 1.200 metros cuadrados. Surgió de la unión de tres viviendas adquiridas en diferentes momentos y probablemente pertenecía a Publio Cornelio Tages, un rico pompeyano identificado gracias a un sello hallado durante las excavaciones.
El complejo se articula en torno a dos atrios —grandes patios centrales— y a un amplio jardín. Disponía de tres entradas que daban a calles laterales, una solución que permitía separar la esfera privada, los espacios de representación y la zona de servicio, utilizada por esclavos y personal doméstico.
En el interior se encuentran estancias decoradas con frescos del cuarto estilo pompeyano, caracterizado por colores vivos, ilusiones arquitectónicas, escenas mitológicas, guirnaldas y motivos ornamentales. Los cubicula, habitaciones privadas utilizadas sobre todo como dormitorios, presentan pinturas refinadas: naturalezas muertas, figuras mitológicas, bordes decorativos y frisos dorados, en parte aún visibles. También la exedra, importante sala de representación, conserva restos decorativos: las paredes están pintadas en blanco, con zócalos de motivos vegetales, medallones y elementos arquitectónicos; en algunos puntos se distinguen aves y guirnaldas. Aunque su estado de conservación es desigual, estas pinturas permiten reconstruir el gusto estético y la riqueza visual que caracterizaban la casa.
Esta lujosa residencia estaba dotada de todas las comodidades: contaba con un pequeño complejo termal privado, con sistemas para calentar el agua y un lavabo de bronce.
El jardín era uno de los espacios más espectaculares. Allí se encontraba un triclinio de verano, es decir, un comedor al aire libre, con divanes de mampostería y frescos que representaban paisajes inspirados en Egipto. También había una elegante fuente decorada con la estatua de la diosa Pomona, protectora de los frutos y de los jardines.
Durante las excavaciones se hallaron numerosos objetos, entre ellos vasos, cerámicas, pequeños utensilios de tocador, preciosos objetos de vidrio y bronce e incluso estatuillas doradas.

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