FORO ROMANO, Introducción
Hola, soy Sonia, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo.
Hoy te acompañaré en la visita al Foro Romano.
¡El Foro Romano es uno de los lugares más evocadores de Roma!
Mientras paseas entre las grandiosas ruinas de la Ciudad Eterna, entre el Capitolio, el Palatino y el Coliseo, comienzo a contarte la historia del Foro Romano. En primer lugar debes saber que antes de la fundación de Roma, aquí no había más que un valle pantanoso en el que las poblaciones encaramadas a las cimas de las colinas cercanas enterraban a sus muertos. Hacia el 700 antes de Cristo, la meseta se niveló y pavimentó con tierra batida: se estaba transformando en un "foro", una palabra latina que significa "plaza". Esta plaza unía a varios pueblos pequeños, de manera que pasaron a constituir una única localidad. Era la época de los "siete reyes de Roma", y fue precisamente la dinastía etrusca de los Tarquinios la que excavó la Cloaca Máxima, es decir, una especie de alcantarilla que contribuyó a drenar el terreno y a hacer mucho más salubre la zona. Mientras tanto, el Foro asumía dos funciones distintas: centro de la administración pública y zona de mercado.
Cuando Roma derrotó a Cartago en las guerras púnicas se convirtió en la dominadora del Mediterráneo y en la mayor potencia de Occidente, por lo que el Foro se desarrolló para reflejar su carácter de centro del poder y su riqueza. En la época de Julio César y Augusto, entre los siglos primero antes de Cristo y primero después de Cristo, el Foro Romano adquirió su forma definitiva, a lo largo de su eje principal, llamado "Vía Sacra".
En los siglos I y II se abrieron otras plazas en las inmediaciones, llamadas precisamente Foros Imperiales. El último monumento "clásico" fue la columna erigida por el emperador bizantino Focas en el año 608. A continuación, el Foro Romano inició una decadencia que duró más de mil años. Los monumentos antiguos fueron despojados de mármoles y esculturas y utilizados como canteras de materiales de construcción o refugios improvisados. Como puedes imaginar, los únicos que no acabaron en ruinas fueron los edificios transformados en iglesias cristianas o en pequeñas fortalezas. No fue hasta el siglo XVIII cuando se empezó la recuperación arqueológica de esta zona, que todavía hoy continúa, apareciendo de vez en cuando importantes novedades a raíz de la restauración de antiguos monumentos. Pero ahora disfruta del paseo por esta enorme zona de ruinas, entre pinos marítimos y adelfas.
CURIOSIDAD: hasta la mitad del siglo XVIII, el Foro se llamó "Campo Vaccino": de hecho, en este espacio abierto sin cultivar en el que afloran las ruinas ¡pastaban las vacas!