JUBILEO Y LAS PUERTAS SANTAS, Las Puertas Santas De Santa María La Mayor Y San Pablo Extramuros

Entre las cuatro Puertas Santas, la de la Basílica de Santa María la Mayor destaca por ser la más significativa para los fieles devotos al culto de la Virgen María.

Debes saber que ya para el Jubileo de 1975 se había realizado una espléndida puerta de bronce compuesta por varios paneles, que representan momentos clave de la vida de la Virgen. La puerta actual, que la sustituyó en 2000, resalta aún más el papel de María como Madre de Dios y de la Iglesia, como lo indica una inscripción situada sobre las dos grandes figuras que ocupan la parte central de la obra: el “Cristo Resucitado”, a la derecha, que aparece a María, representada a la izquierda. Para subrayar aún más el papel primordial de la Santa Virgen para la Iglesia, en la parte inferior también hay representaciones del Concilio de Éfeso de 431, que consagró el papel de María como Madre de Dios, y del Concilio Vaticano II de 1959, durante el cual fue proclamada Madre de la Iglesia Católica.

En cuanto a la Puerta Santa de la Basílica de San Pablo Extramuros, esta también data de 2000 y reemplazó a la anterior de 1975. La puerta que puedes admirar hoy, situada a la derecha de la fachada principal, fue realizada en bronce dorado por Enrico Manfrini. El tema, ilustrado por el artista en varias escenas, está centrado en la Santísima Trinidad, y la puerta lleva en la base una inscripción en latín que anuncia a los fieles que, al entrar en este templo dedicado a San Pablo, se les concederá la paz y la salvación eterna.

Después de todo lo que te he contado, si tienes la oportunidad de cruzar las Puertas Santas de las basílicas papales, recuerda que no son simples entradas monumentales, sino verdaderas obras maestras del arte y símbolos de fe. Cada una cuenta una historia a través de las imágenes representadas, invitando a los peregrinos a reflexionar sobre el camino de redención y gracia ofrecido por el Jubileo, y representan una invitación a cruzar el umbral de la misericordia divina, acogiendo la gracia y el perdón ofrecidos durante este evento extraordinario.

Curiosidad: debes saber que visitar las basílicas papales de Roma no es la única forma de obtener la indulgencia plenaria. También se puede peregrinar a Tierra Santa o visitar las basílicas papales de Asís, de la Madonna de Loreto o de San Antonio de Padua.