PLAZA DE ESPAÑA, Plaza
En el centro de la plaza de España puedes admirar la famosa Barcaccia, una graciosa fuente construida en la primera mitad del siglo XVII por Pietro Bernini con la ayuda de su famoso hijo Gian Lorenzo. Parece que el escultor vio una barca abandonada que le dio la idea de tallar en piedra una barca semihundida que emerge del nivel de la calle y dispara agua por cuatro bocas de cañón.
Presta atención también al otro monumento que embellece esta armoniosa plaza: es la columna de la Inmaculada Concepción, erigida a mediados del XIX. En la estatua de bronce que la corona puedes reconocer a la Virgen, y en la base, a cuatro profetas de mármol.
Naturalmente, la plaza de España es uno de los principales puntos de referencia del centro de Roma, con sus hermosos edificios de los siglos XVII y XVIII, que la rodean como en una escenografía teatral, en perfecta armonía con la fuente. Entre ellos te señalo el colegio de Propaganda Fide, que engloba la iglesia de los Reyes Magos, ambos obra de Francesco Borromini, aunque la fachada que da a la plaza de España es de su "rival" Bernini, y el palacio de España, que da nombre a la plaza como ya te he dicho y en el que se ubica la Embajada de Madrid ante la Santa Sede. Los edificios, en su momento de dos plantas, se agrandaron en siglos posteriores sin alterar no obstante la apariencia de la plaza.
Dos palacetes albergan pequeños aunque valiosos museos que podrías visitar. Uno fue la casa del gran pintor del siglo XX Giorgio de Chirico, donde podrás contemplar muchas de sus obras. El otro reúne objetos de dos grandes poetas muertos en Italia: Keats y Shelley.
Si quieres hacer una pausa con un perfecto estilo británico, el histórico salón de té Babington's, fundado a finales del siglo XIX por dos damas inglesas, aporta un toque internacional a una plaza que es además el punto central de la zona de compras más elegante de la Ciudad Eterna.
CURIOSIDAD: via del Babbuino, una de las calles que conducen a la plaza de España, toma su nombre de una escultura romana con un personaje en tan malas condiciones que parece un mono. Debido a una antigua tradición, es una de las llamadas "estatuas parlantes" de Roma, en el sentido de que alrededor de la escultura se dejaban frases o escritos anónimos, a menudo de carácter satírico.
Termina aquí nuestra visita a la plaza de España de Roma. MyWoWo te da las gracias y ¡te cita en otra maravilla del mundo!