TERMAS DE CARACALLA, Visita

Mientras paseas entre las ruinas de las Termas de Caracalla, ten en cuenta que las instalaciones termales de la época imperial generalmente consistían en un cuerpo central donde estaban las piscinas, mientras que en los dos lados más cortos había dos grandes salas semicirculares con gimnasios. Sin embargo, lo más inusual de estas termas son sus dimensiones: ocupaban un cuadrado de cerca de 330 metros por cada lado, y se ha calculado que podían acoger ¡a más de 1.500 personas!

Ten presente, sin embargo, que el complejo termal incluía también una zona ocupada por jardines, rodeados por un muro perimetral, mientras que el edificio dedicado realmente a los baños medía "sólo" 220 metros por 114. Incluía una gran piscina al aire libre llamada natatio, la inmensa sala central con la bañera de agua fría llamada frigidarium y luego el tepidarium y el caldarium, es decir, las salas con las bañeras de agua calentada a diferentes temperaturas. Los gimnasios semicirculares incluían también las zonas de servicio, con los lujosos vestuarios, que debes imaginar recubiertos con mármoles de colores en las paredes. El verdadero corazón de las termas era el pabellón central, con la maravillosa sala de tres arcos monumentales en la que se encontraban las bañeras del frigidarium, casi una auténtica basílica donde se reunía la gente no sólo para cuidar su cuerpo, sino también para charlar y discutir de negocios y de las cosas del día a día.

Mira la solidez de los pilares del caldarium, la sala circular con un diámetro de casi 35 metros donde estaba la bañera de agua caliente, cubierta por una cúpula que llegaba a los 40 metros de altura. Las ventanas estaban orientadas al sursudoeste, para tener luz del sol todo el día....