MARAVILLAS DE LA GASTRONOMÍA, Introducción
Descubramos juntos los sabores de la cocina tradicional de esta zona geográfica llamada Tuscia, la antigua Etruria, tierra de los etruscos, de la que también forma parte Tarquinia. Aquí podrás saborear la genuina fusión de la cocina toscana con la de las regiones de Umbría y el Lacio.
Los platos típicos están fuertemente vinculados a los productos locales, como el aceite de oliva, las hortalizas, las carnes, los embutidos y los vinos con denominación de origen controlada.
Los sabores más típicos y rurales de la rica gastronomía local están ligados a la tradición agrícola centenaria y a la ganadería, especialmente a las vacas de raza maremmana, que se siguen criando en libertad.
Se trata, por tanto, de una cocina donde predominan los productos de la tierra, aunque dada la proximidad del mar, también se pueden saborear otras especialidades de pescado en los numerosos locales del casco histórico.
Uno de los platos más típicos es el Acqua cotta, preparado con brócoli o espárragos, muy común entre los agricultores del campo. Es una sopa de verduras cocinada con achicoria silvestre y patatas, preparada con pan duro, aromatizada con ajo y menta, una pizca de guindilla, unos cuantos tomates y aceite de oliva.
También encontrarás una gran variedad de primeros platos a base de pasta como fettuccine, espaguetis, strozzapreti o lombrichelli, servidos con carne picada de jabalí o liebre con salsa de tomate y, sobre todo, con la reina de las setas locales: la seta de cardo (ferlengo o cardoncello, por su nombre en italiano), que casa perfectamente con la salchicha.
La reina de los segundos platos, como ya se ha anticipado, es la carne: de res, de cordero, de cerdo, de conejo... ¡Te costará decidirte!
Todo te sabrá mejor si lo acompañas de un delicioso vino local. Esta zona cuenta con una selección de vinos con denominación de origen controlada, llamados «Tarquinia DOC», entre los que se encuentran vinos blancos, rosados y tintos, aptos para todos los paladares.
Y, para terminar, no podían faltar los postres. Algunos solo se pueden degustar en determinadas épocas del año, pero todos incluyen en sus recetas ingredientes típicos de la zona, como la Pizza con requesón y canela, los buñuelos de arroz o la Pizza de Pascua que, a pesar de su nombre, es en realidad un postre parecido al panettone. También podrás probar los Macarrones con nueces, un plato de pasta muy especial, preparado con muchas nueces, chocolate negro, azúcar y canela.