MUSEO ARQUEOLÓGICO, Interior Antigüedad Clásica
Ahora te encuentras en el Museo de Antigüedades. Su sede histórica está en el interior de la "orangerie", el invernadero de los Jardines Reales. Al entrar a la planta baja te recibe una luminosa sala dedicada a la escultura clásica, con copias romanas de obras maestras de la estatuaria griega, como la Amazonas de Fidias, el Diadúmeno de Policleto y el Eros atribuido a Praxíteles. Aquí puedes ver también varios ejemplos de estatuaria oficial romana, como un trono de mármol procedente de Luni, en la Toscana, y un torso de emperador de pórfido.
Poco después llegas a una sala que contiene obras romanas, incluidas tres estatuas de personajes con coraza encontradas en las excavaciones de Susa, localidad piamontesa situada sobre la carretera de los Alpes e importante en época romana como punto de tránsito hacia la Galia.
Presta especial atención al refinado mosaico del suelo que representa al mítico poeta Orfeo mientras domestica a unas bestias salvajes tocando la cítara. El mosaico procede de Cagliari y es parte de las antigüedades que llegaron a Turín desde los territorios que formaban parte del reino de Saboya, como es el caso de Cerdeña.
En la primera planta, además de las colecciones prehistóricas y los restos etruscos, puedes admirar una significativa colección de vasijas de cerámica de producción itálica y sobre todo griega. Un objeto especialmente valioso es un jarrón griego con una forma muy particular, con un cuerpo en forma de bulbo sobre un pie alto y estrecho: es el llamado psictero y se utilizaba para refrigerar el vino. Se atribuye a un famoso ceramista de la antigüedad llamado Eutímides.
Pero lo más destacado de la sección de antigüedades clásicas es el llamado Papiro de Artemidoro, un rarísimo escrito con textos en griego e ilustraciones, que según los estudiosos data del siglo I después de Cristo. El texto contiene partes de un tratado de carácter geográfico acompañado de un mapa de la península ibérica, y es probablemente el manuscrito más famoso de la antigüedad, debido a la controversia sobre su autenticidad. Las investigaciones químicas y físicas han confirmado que el material data efectivamente de entre los años 15 y 85 después de Cristo, pero algunos estudiosos están igualmente convencidos de que el texto y las ilustraciones son obra de un experto falsificador griego del siglo XIX. ¡El misterio sigue sin resolverse!
CURIOSIDAD: sin pretender tomar partido sobre su autenticidad, ¿quieres saber dónde se encontró el llamado "Papiro de Artemidoro"? ¡En medio de un amasijo de papiros macerados que servían para rellenar la boca de un cocodrilo embalsamado! ¿Increíble verdad?