MUSEO EGIPCIO, Visita
El Museo Egipcio se vuelve a confirmar cada año como uno de los diez museos más visitados de Italia, gracias también a la nueva y espectacular disposición en un espacio que se ha duplicado con los años. El recorrido de la visita se divide en cuatro plantas, divididas a su vez en salas que te muestran en orden cronológico cinco milenios de historia del antiguo Egipto. Va desde la época predinástica, hacia el 4000 antes de Cristo, hasta la época islámica, en torno al año 1000 después de Cristo.
Justo al comienzo del recorrido encontrarás una sección totalmente nueva que narra la historia del museo: ¡y es una historia decididamente agitada!
Entre las innovaciones más interesantes puedes disfrutar de la nueva disposición de una de las piezas más importantes del museo, la llamada tumba del Imperio Antiguo, que data del tercer milenio antes de Cristo. Estudiando cuidadosamente los documentos de la excavación y la planimetría original de la tumba, ha sido posible realizar un trabajo de reconstrucción extraordinario. Aparte de una de las momias y de algunos elementos del ajuar fúnebre, que encuentras expuestos en una vitrina independiente, ahora tienes la posibilidad de ver la posición original de cada uno de los objetos encontrados dentro de la tumba por los arqueólogos de la época.
Otra novedad especialmente interesante es el traslado a la planta baja, mucho más espaciosa, del rico ajuar funerario del arquitecto Kha y de su esposa Merit, de la época del Imperio Nuevo, descubierto en el Valle de los Reyes. En la tumba se encontraron hermosas obras de arte, pero también objetos de uso cotidiano, como alimentos, bebidas, toallas, ropa... en resumen, aquí tienes un ejemplo de cómo era la vida cotidiana en Egipto ¡hace casi cinco mil años!
Al pasear por las salas hay muchos tesoros que desde luego no debes perderte: el templo rupestre de Ellesiya; los relieves de Dyeser; el Canon Real, llamado Papiro de Turín, con la secuencia de los soberanos egipcios; y el llamado Papiro de las minas de oro. En los dos próximos archivos te hablaré más específicamente de los dos puntos culminantes del museo: la reconstrucción del pueblo de Deir el-Medina y la colección de grandes esculturas.
CURIOSIDAD: ironías del destino, la primera pieza que entró a formar parte de la colección del museo fue... ¡una falsificación! Se trata de la por otro lado magnífica "Mesa isiaca", una placa de bronce con incrustaciones de otros metales, que imita los caracteres jeroglíficos pero que fue realizada en Roma en el siglo primero después de Cristo, cuando el Imperio egipcio ya no existía. Fue comprada por los Saboya en una subasta de los bienes de la familia Gonzaga, originaria de Mantua.