PALACIO DUCAL, Anticolegio Y Colegio
Te encuentras ahora en la segunda planta noble, en una sala llena de estucos con una magnífica chimenea flanqueada por figuras esculpidas: es el llamado Anticollegio, que fue diseñado por el gran arquitecto Andrea Palladio. Servía como sala de espera para los personajes ilustres que venían a visitar al dux. A lo largo de las paredes puedes contemplar una auténtica galería de maestros venecianos de la segunda mitad del siglo XVI.
Los cuatro lienzos que ves a los lados de las puertas son de Jacopo Tintoretto, y presentan complejos temas mitológicos, con multitud de alusiones simbólicas. Cada cuadro está ambientado en una estación del año diferente y está vinculado a uno de los cuatro elementos primordiales: tierra, agua, aire y fuego.
El Rapto de Europa, de finales del siglo XVI, es una de las obras más famosas de Paolo Veronese, debido a la elegante figura de Europa, sentada sobre el toro blanco que, si te fijas bien, le lame un pie. El toro es en realidad el dios Zeus, que está a punto de raptar a la chica.
Ahora haz una pausa y ve a la Sala del Collegio.
La Sala del Collegio, en la que te encuentras, servía para recibir a los embajadores extranjeros, y eso explica su espectacular riqueza decorativa. El techo es uno de los más bellos del palacio y se divide en paneles geométricos con marcos de madera dorada y tallada, algunos de formas muy particulares. Estimulado por el desafío compositivo que suponía el insólito formato, Paolo Veronese inventó deliciosas figuras femeninas que simbolizan diversas virtudes y actividades humanas.
También de Paolo Veronese es la enorme composición que ves en la pared del fondo, sobre la tribuna. La tribuna, además del dux, estaba reservada para los miembros del Collegio: los seis consejeros, los sabios, los jefes del Consejo de los Diez y el canciller general.
Las paredes están revestidas con una serie de lienzos de Tintoretto, todas sobre la devoción de los dux. Tal vez los encuentres un poco monótonos, puesto que cada uno tiene que combinar el retrato de un dux con una escena devocional; ¡pero Tintoretto siempre encontraba soluciones eficaces!
CURIOSIDAD: algunas de las virtudes representadas por El Veronés en los lienzos con forma de "T" y "L" del techo las puedes identificar gracias a los animales que están junto a las distintas figuras femeninas: el perro para la fidelidad, el cordero para la mansedumbre, el armiño para la pureza, el águila para la moderación y la grulla para la atención.