OLTRE ADIGE, Primera Parte
Hola, soy Dani, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo: el barrio Oltre Adige de Verona, alrededor del casco histórico de la ciudad.
Basta con echar un vistazo al mapa para darse cuenta de que el centro histórico está construido a lo largo de una amplia curva dibujada por el río Adigio.
En este espacio urbano plano, en la orilla derecha del río, se extiende la red de calles de origen romano, un ordenado y poblado tablero de ajedrez de calles y plazas.
En contraste, más allá del río, asoman las primeras colinas.
El cauce del río es ancho, atravesado por antiguos puentes, y las orillas forman una especie de balcón que ofrece unas vistas encantadoras.
Este itinerario conduce a numerosos edificios interesantes que se encuentran a lo largo de la orilla izquierda, menos frecuentada por los turistas pero llena de hermosas sorpresas.
Se puede empezar por el Puente Garibaldi, cerca de la Catedral, y seguir la orilla del río, un tramo conservado como jardín, con altos diques construidos en el siglo XIX para protegerse de las inundaciones.
Dentro del amplio círculo de las murallas scaligere se encuentra la iglesia renacentista de San Jorge en Braida, fácilmente reconocible por la gran cúpula redonda diseñada por Michele Sammicheli hacia 1530. El interior es un gran espacio único, cubierto por una bóveda de cañón y flanqueado por hermosas capillas del siglo XVI.
Muy importante es la serie de pinturas del siglo XVI, incluyendo las puertas del órgano del artista de Brescia Girolamo Romanino, un Bautismo de Cristo de Tintoretto en la fachada interior y muchas otras obras de la misma época.
En el altar mayor resplandece la gran y concurrida escena del Martirio de San Jorge, sin duda la obra más bella que Paolo Veronese dejó en su ciudad natal.
Las luces claras y los colores vivos son característicos de la fase central de la actividad del gran pintor.
Curiosidad: el perfil de la orilla izquierda se caracteriza por la presencia acechante de Castel San Pietro, una antigua fortaleza que los austriacos transformaron en cuartel a mediados del siglo XIX. El edificio está parcialmente oculto tras los cipreses y, si lo visitas, te recomiendo que subas a sus plazas para disfrutar de la mejor vista del centro histórico de la ciudad.