VERONA INTRODUCCIÓN, Introducción
Hola, soy Dani, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo: Verona.
Verona es una de las ciudades italianas más famosas, tanto por ser el escenario de la famosa historia de amor de Romeo y Julieta, de William Shakespeare, como por su monumento principal, la Arena, que todavía hoy, después de 2.000 años, alberga fabulosos espectáculos.
Pero Verona es mucho más que eso. Aunque no es una gran ciudad, conserva una gran cantidad de monumentos y obras maestras de todas las épocas como pocas otras ciudades en el mundo.
Habitada desde la Edad de Piedra, Verona siempre ha sido importante por su posición estratégica.
En la época romana albergaba a las legiones que debían defender la Italia central, llegando a superar los 25.000 habitantes. La Arena era así de grande para poder alojarlos a todos.
En Verona se pueden ver muchos monumentos de la época, como el Teatro Romano, el Puente de Piedra, la Puerta de los Leones o la Porta Borsari.
En la Edad Media fue la capital de los ostrogodos, hasta el punto de que el rey Teodorico el Grande obtuvo el apodo de Teodorico de Verona. Sin embargo, debido a un terremoto que destruyó la ciudad el 3 de enero de 1117, de esa época solo quedan algunas iglesias, como la Basílica de San Zeno, una de las obras maestras de la arquitectura románica en Italia, y la magnífica Catedral.
El periodo que nos ha dejado el mayor número de monumentos es el que se conoce como scaligero, entre 1262 y 1387, cuando la ciudad fue gobernada por la familia Della Scala. El Palacio del Podestà, la Torre Gardello y el espectacular Castelvecchio, entre otros, datan de esa época.
Verona fue también una ciudad estratégica para la República de Venecia, a la que perteneció durante siglos, por lo que podrás admirar algunas obras maestras de la época, como la Porta Nuova o el Palacio Maffei.
Por si fuera poco, en Verona también encontrarás suntuosos edificios de la época en que Austria dominaba el norte de Italia, como el majestuoso Arsenal y el maravilloso Palacio de la Gran Guardia.
Curiosidad: aunque Shakespeare nunca visitó Verona, ambientó en ella no solo Romeo y Julieta, sino también La fierecilla domada y Los dos hidalgos de Verona.
Prepárate para visitar las maravillas de esta fabulosa ciudad. Te deseamos una feliz estancia.