PALACIO REAL, Visita
Tras haber subido la gran escalera de acceso, entra en la gigantesca Sala Cívica, de 60 metros de ancho, 120 de largo y 25 de alto, cubierta por completo de mármol blanco.
Su estructura simboliza un universo en miniatura. En el suelo puedes ver los mapas del hemisferio oriental y occidental, y un mapa de las estrellas del cielo del norte. Se suponía que el cielo del sur tenía que estar en el techo, pero nunca se realizó y la pintura que ves, que data de principios del siglo XVIII, representa la Gloria de Ámsterdam.
Encima del portal de entrada hay una estatua que representa la ciudad de Ámsterdam mirando hacia abajo, es decir, tiene el mundo a sus pies. A su izquierda está la Fuerza, con una piel de león en la cabeza, y a la derecha, la Sabiduría con la insignia de Minerva, diosa de la sabiduría.
En las esquinas de la sala cívica hay cuatro galerías, con una rica decoración escultórica, que dan acceso a las otras salas del ayuntamiento. Sobre los arcos de entrada se encuentran los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego, que en el siglo XVII se pensaba que eran la base del universo.
En la parte posterior del Palacio, se encuentra la Sala de los Escabinos o magistrados, también llamada el Consejo, donde se reunían el fiscal jefe de la policía y los nueve escabinos de Ámsterdam.
A ambos lados de la habitación hay una chimenea. El que está al sur está coronado por una pintura que representa a Moisés con los Diez Mandamientos, una obra de 1662 de Ferdinand Bol. Debajo de la pintura, hay una escultura que representa la adoración del becerro de oro, de Artus Quellinus, fechado en 1656.
En el lado opuesto, entre la Sala Cívica y la escalera, se encuentra la Sala del Tribunal. Debes saber que las sentencias penales y las condenas a muerte se emanaban en público, razón por la cual esta sala se asoma a la plaza Dam, donde se reunía la población.
También esta sala, obra de Artus Quellinus el Viejo, está cubierta de mármol casi por completo. En la pared del fondo puedes ver los bancos desde los que se proclamaban los veredictos.
Curiosidad: la familia real holandesa, cuyos orígenes se remontan al siglo XVII, tiene un pasado glorioso. De hecho, entre sus miembros había incluso un rey de Inglaterra, Guillermo III.
Aquí termina nuestra visita al Palacio Real. MyWoWo te da las gracias y te cita en otra maravilla del mundo.