NATIONAL GALLERY, Vermeer Dama Tocando El Virginal De Pie
Ahora te hablaré de Dama tocando el virginal de pie, obra de uno de los más grandes pintores holandeses del XVII, Jan Vermeer. Sus cuadros, ejecutados lentamente y con cuidado meticuloso, son muy pocos: en todo el mundo sólo hay unos treinta y cinco. Jan Vermeer nació en Delft, en el sur Holanda, y es famoso por sus cuadros de interiores que reflejan la vida doméstica, que a menudo representan a jóvenes mujeres que llevan una existencia serena, normalmente cultas y en momentos privados y solitarios.
El lienzo representa a una joven de pie cerca de un instrumento con teclado, que a menudo tocaban las mujeres. La muchacha lleva un vestido elegante, con un corsé azul, mangas amarillas abombadas y acabados decorados con pequeñas perlas y cintas. Del peinado recogido en un moño salen rizos que caen libres por la frente.
Desliza la mirada por la habitación, deteniéndote en los detalles del mobiliario. Por el suelo de baldosas de mármol blanco y negro con zócalos de cerámica azul y blanca se diría que parece la casa de una persona adinerada. Por la ventana de la izquierda entra una fresca luz diurna, que define con extrema precisión cada detalle. En la pared del fondo puedes ver reproducidas dos pinturas: un paisaje dentro de un marco dorado y un Cupido que sostiene en la mano un naipe. Este último se ha interpretado como un símbolo del amor y la fidelidad a un único amante. Y en efecto, mientras toca las teclas del virginal, la joven mira hacia fuera de la pintura, como si esperase a alguien, tal vez a la persona que estaba sentada en la silla del primer plano... Aunque también parece mirarte a ti que la estás viendo, como para involucrarte en un diálogo silencioso y misterioso.
Por otro lado, ten en cuenta que la música era un tema relacionado con el erotismo, y se representaba a menudo en la pintura holandesa de la época. Se consideraba el "alimento del amor", constituía una distracción para las clases burguesas y representaba tanto la armonía como el sentido de la fugacidad de la existencia. Si te apetece hacer comparaciones, después de admirar esta pintura busca otra de Vermeer que también está aquí en la National Gallery, en la que aparece retratada una joven tocando el virginal, pero sentada.
CURIOSIDAD: otra famosísima pintura de Vermeer titulada La joven de la perla inspiró una novela que luego fue llevada al cine.