TEATRO BOLSHOI, Presentación
Hola, soy Dani, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo: el Teatro Bolshoi.
El Teatro Bolshoi es uno de los teatros más importantes del mundo. Su nombre en ruso significa Gran Teatro. Su fama está ligada a las compañías de danza y ópera, que se encuentran entre las más antiguas y reconocidas del mundo. El Ballet Bolshoi es con diferencia la compañía más grande que existe, con más de 200 bailarines, y la Academia de Danza del Teatro es probablemente la escuela de ballet más famosa del planeta. En este magnífico teatro se estrenó el 20 de febrero de 1877 el famoso Lago de los Cisnes de Tchaikovsky, el ballet clásico más conocido y más representado de todos los tiempos.
El teatro, inaugurado en 1825, tuvo que ser reconstruido casi en su totalidad en 1853 por el arquitecto italiano Alberto Cavos tras sufrir un incendio. El resultado fue la espléndida estructura neoclásica que hoy puedes admirar, con un gran porche delantero sostenido por una sola hilera de columnas.
Si miras el techo del porche, verás una escultura de bronce de una cuadriga del escultor Peter Clodt von Jürgensburg.
Además de las restauraciones realizadas a lo largo de los años, en 2005 se decidió reestructurar completamente el teatro para recuperar la acústica original de la estructura y restaurar las decoraciones de la época imperial. Desgraciadamente, durante la época de Stalin, el teatro también se transformó en lugar de reuniones y congresos del partido, con estructuras que habían comprometido su acústica, y se eliminaron lámparas de araña, estucos y todo lo que podía evocar el lujo de la época zarista.
Finalmente, el teatro abrió sus puertas de nuevo el 28 de octubre de 2011 tras seis años de trabajo. ¡Parece que el coste de la restauración superó los mil millones de dólares!
Curiosidad: el Teatro Bolshoi es muy querido por la población rusa y el edificio es un importante punto de referencia para todos los ciudadanos y habitantes de la nación, hasta el punto de que su fachada neoclásica aparecía representada en los billetes de 100 rublos.