HERMITAGE, Edificio Del Estado Mayor Monet Sala 403
En esta sala encontrarás algunas obras del famoso Claude Monet, uno de los grandes maestros del impresionismo. Fue precisamente una de las obras de Monet la que dio nombre al movimiento impresionista, Impresión, sol naciente, realizada en 1872. El término «impresionista» se refería originalmente a un estilo considerado incompleto y que contrastaba con el estilo que la influyente Academia Francesa de Bellas Artes aceptaba, que requería temas mitológicos, históricos o religiosos pintados de manera realista, con contornos nítidos, pinceladas invisibles y una atención meticulosa por los detalles. Los impresionistas, en cambio, utilizaban colores frescos y vivos, representaban temas de la vida cotidiana y preferían pintar al aire libre para fijar en los lienzos el paso del tiempo y el cambio de escena en función de la luz, hasta el punto de que llegaban a realizar varias obras del mismo paisaje en diferentes momentos del día.
A continuación, te señalo algunas de las interesantes obras de Monet que puedes encontrar aquí:
Busca la obra titulada Mujer en el jardín.
Es una de sus primeras obras de 1867, y se caracteriza por los colores vivos, la ausencia de negro y un sentimiento de espontaneidad que refleja los primeros pasos de esta nueva forma de pintar. La luz del sol resalta los colores del jardín y el blanco del vestido de la mujer a la izquierda.
Ahora pon el audio en pausa y busca la obra titulada El estanque en Montgeron.
La obra data de 1877 y parece rechazar las reglas de los paisajes clásicos, caracterizados por sus detalles bien definidos. De hecho, el artista se centra en capturar una impresión momentánea de los elementos de la pintura. La mujer del fondo es, probablemente, la esposa del artista.
Ahora pon el audio en pausa y busca la obra titulada El puente de Waterloo, de 1903.
Durante esa época, Monet hizo varios viajes a Londres, y su habitación en el Hotel Savoy daba al Támesis, justo hacia el Puente de Waterloo. Monet pintó este puente en varias ocasiones, estudiando los cambios de luz debidos a la niebla, causada también por el humo que salía de las fábricas. En este lienzo, la niebla es de color lavanda y envuelve y disuelve el ambiente, tanto que se parece al material del mismo puente. Las dos pequeñas barcas oscuras y las chimeneas de fondo son testimonio de la revolución industrial de la que la ciudad fue protagonista.
Curiosidad: Monet estaba tan obsesionado con la niebla que pintó más de cien lienzos donde el puente de Waterloo, el puente de Charing Cross y Westminster aparecían envueltos en ella.