JARDÍN DE VERANO, Introducción
Hola, soy Pablo, tu guía personal y, junto a MyWoWo, te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo: El Jardín de Verano.
El Jardín de Verano es el parque más antiguo de San Petersburgo. Aunque sigue siendo precioso, su aspecto actual es muy diferente del que diseñó originalmente Pedro el Grande en 1704, inspirado en los jardines más bonitos de Europa. Algunos de los arquitectos y paisajistas más famosos de la época participaron en su realización.
Había fuentes, bustos de mármol, esculturas doradas, un laberinto, una espléndida cueva artificial, arboledas, setos, pajareras y varios edificios, algunos construidos posteriormente, de los cuales solo queda el Palacio de Verano de Pedro el Grande.
Desafortunadamente, en 1777 una desastrosa inundación causó daños irreparables en gran parte del jardín y de las estatuas. El río Fontanka y el Canal del Cisne bordean los dos lados paralelos más largos del parque, mientras que el río Nevá y otro canal artificial bordean los otros dos lados, por lo que el jardín es susceptible de sufrir inundaciones.
En cualquier caso, el parque se reconstruyó y adquirió su aspecto actual durante el reinado de Catalina la Grande, que prefirió un jardín inglés donde hizo colocar uno de los detalles más espectaculares que aún hoy embelesa a millones de visitantes: una hermosa verja de 232 metros de largo situada en la orilla del parque que bordea el río Nevá. La base, las columnas y los jarrones son de granito rojo, mientras que la verja es de hierro y está decorada con ornamentos de bronce dorado.
Al principio había tres puertas a lo largo de la verja, pero la central se sustituyó por una capilla construida tras el atentado contra Alejandro II, que tuvo lugar justo aquí en 1866, del que el zar se salvó de milagro. Las otras dos puertas se trasladaron a los lados de la capilla, que fue demolida en 1930.
En 1924 otra inundación volvió a causar grandes daños en el parque y muchas plantas y estatuas quedaron destrozadas. Sin embargo, en 2011 se llevó a cabo una restauración que devolvió al Jardín de Verano el esplendor que ves hoy.
Curiosidad: algunas de las esculturas tuvieron la suerte de escapar de la Segunda Guerra Mundial... ¿sabes por qué? ¡Porque fueron enterradas bajo tierra!