HOFBURG, Introducción
Hola, soy María, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo: Hofburg.
Hofburg, el enorme palacio imperial de los Habsburgo que domina el centro de Viena, tiene una historia que abarca siete siglos. Entre el siglo XIII y principios del siglo XX, una serie de edificios se fueron añadiendo o superponiendo hasta formar un conjunto tan grandioso como complicado de visitar, en el que predomina el aspecto barroco.
Cada nuevo emperador quiso dejar su huella en la construcción, que consta de 18 edificios diferentes, dispuestos en torno a 16 patios, que también incluyen dos iglesias y albergan varias colecciones museísticas importantes. El flujo constante de turistas marca los lugares más atractivos y visitados, pero a través de pequeñas desviaciones se pueden descubrir pasadizos casi secretos, arcadas majestuosas y vistas inesperadas. Para visitar estas bonitas zonas y orientarte sin perderte, te recomiendo consultar los distintos mapas situados en los patios.
El origen de todo el complejo es el castillo construido en las murallas medievales de la ciudad por el rey bohemio Otakar II hacia el año 1275. Aún se puede intuir su forma cuadrada en el enorme edificio llamado Alte Burg (Fortaleza Vieja), en el corazón del complejo, cuyo aspecto actual se remonta a las obras renacentistas llevadas a cabo durante el siglo XVI. El edificio de las caballerizas también pertenece a esta fase.
Entre los siglos XVII y XVIII, el Hofburg se convirtió en residencia imperial, adquirió un espectacular aspecto barroco y se amplió gradualmente en todas direcciones, incorporando la antigua Iglesia de los Agustinos. Entre las intervenciones del siglo XVIII destacan: la Biblioteca Nacional y la famosa Sala de Equitación de Invierno, donde actuaban los caballos Lipizzanos, una de las razas preferidas por el ejército y para remolcar los carruajes reales.
Tras la demolición de los bastiones de las murallas de la ciudad, durante la época de Napoleón, se abrieron nuevos espacios libres para el Hofburg: se construyó el arco neoclásico de la Burgtor y se crearon nuevos jardines. Las dos últimas intervenciones llamativas datan de finales del siglo XIX: la entrada principal a la plaza Michaelerplatz y el enorme Neue Burg, un edificio semicircular con columnatas.
Curiosidad: entre los numerosos edificios monumentales del palacio se encuentran también estructuras menos imponentes, como la elegante Palmenhaus, la casa de las palmeras. Se trata de un invernadero de estilo art nouveau de 1901 con vistas a los jardines que ahora alberga una elegante cafetería y la Casa de las Mariposas, donde podrás admirar magníficas mariposas exóticas.