BARCELONETA, Villa Olímpica

Caminando a lo largo del paseo marítimo te encuentras con El Cap de Barcelona, escultura de Roy Lichtenstein, uno de los máximos exponentes del arte pop americano, que se hizo famoso por sus enormes historietas de cómic. Esta estatua surrealista, realizada con motivo de los Juegos Olímpicos del 92, presenta las características del estilo del cómic, pero al mismo tiempo representa un homenaje al gran Gaudí y a la arquitectura, al estar realizada con cemento así como con cerámica.

Desemboca ahora en el passeig de Joan de Borbó. Antes de llegar al final, a la playa de Barcelona, gira en el carrer de Sant Carles. Te darás cuenta fácilmente que el barrio tiene una estructura regular, de hecho, fue diseñado por un ingeniero militar. Vale la pena en cualquier caso ver la plaça del poeta Bosca y la cercana plaça de la Font, con un mercado que te permite vivir la atmósfera del viejo barrio de pescadores.

Te aconsejo también que visites la iglesia de San Miguel del Port, construida en el siglo XVIII en estilo barroco. Su noble fachada queda dividida horizontalmente en dos niveles por un alto ático, mientras que en el interior verás cómo el revestimiento de yeso blanco parece casi dilatar el espacio.

Ahora haz una pausa y vuelve al passeig de Joan de Borbó hasta el mar.

La Barceloneta es la playa de la ciudad: es una sucesión de instalaciones para el baño y clubes náuticos.

Continuando a lo largo del passeig Marítim puedes llegar a la Villa Olímpica, que merece un paseo: construida con ocasión de los Juegos Olímpicos de 1992, es una especie de ciudad jardín proyectada hacia el mar e inmersa en un parque mediterráneo. Después de las Olimpiadas, los alojamientos de los atletas y las delegaciones se transformaron en hoteles, viviendas, playas con servicios e instalaciones deportivas.

CURIOSIDAD: si en el paseo marítimo ves un iglú, no es que tengas alucinaciones: es un bar donde las sillas, las esculturas e incluso los vasos son de hielo, y donde el termómetro no supera nunca los 8 grados bajo cero. Cuando entras te prestan guantes y abrigos. ¡Ideal para un tórrido día de verano!

Termina aquí tu visita a La Barceloneta. MyWoWo te da las gracias y ¡te cita en otra maravilla del mundo!