MONTJUÏC, Mnac - Segunda Parte
En el lado derecho de la planta baja, desde la sala 22, te sumerges en el arte gótico, que representa una época de autonomía y gloria artística de la región catalana. Predominan las pinturas sobre tabla, con abundante uso del oro y de marcos tallados, y un efecto de riqueza deslumbrante. Te aconsejo que prestes especial atención a las salas 32, 33 y 34, donde encontrarás las obras de los dos principales maestros catalanes del gótico: Bernat Martorell y Jaume Huguet.
Después del gótico llegas al Renacimiento, que se abre ante ti en todo su esplendor en la sala 44, con dos cuadros de Pedro Berruguete y, posteriormente, en las salas dedicadas a dos colecciones privadas, el legado de Cambó (50 obras) y la colección Thyssen Bornemisza (80 pinturas).
Estas dos colecciones llegaron al museo en diferentes momentos para llenar un vacío: la falta de artistas españoles e internacionales, frente a una presencia incomparable de arte catalán. Aquí podrás encontrar nombres de prestigio como Beato Angelico (no te pierdas su magnífica Virgen con el Niño), Cranach, El Greco, Tiziano, El Veronés y Rubens.
Tu itinerario en la planta baja termina en una inmensa sala oval con gradas que se utiliza como auditorio o para eventos espectaculares. Pero eso no es todo: en la planta superior te esperan las salas dedicadas a los maestros del "Siglo de Oro" español, desde Zurbarán a Velázquez, del que te recomiendo el severo y realista San Pablo.
Siguen ahora las salas dedicadas a los siglos XIX y XX, y aquí los catalanes se vuelven protagonistas, con una nutrida representación de artistas más o menos famosos. Aquí descubrirás el realismo catalán, con su exponente principal, Mariano Fortuny, y el modernismo pictórico de Ramon Casas y Santiago Rusiñol. Y si eres fan de Gaudí, aquí podrás admirar algunos de sus fantásticos elementos decorativos. También te recomiendo encarecidamente los bronces de Pablo Gargallo, escultor aragonés que vivió mucho años en Barcelona.
Tu itinerario termina con la colección fotográfica y la numismática. La primera ofrece una vasta panorámica, con más de seis mil obras, entre las que destacan las de la Guerra Civil española. La segunda comienza a partir del periodo colonial y termina con el euro.
CURIOSIDAD: según la leyenda, debajo de Montjuïc hay muchos túneles que se entrecruzan. Habrían sido creados por una fuerza sobrenatural con el fin de atraer cada verano a un gran número de ovnis.