MUSEO NACIONAL DEL AIRE Y EL ESPACIO, Museo Nacional Del Aire Y El Espacio
Hola, soy Pepa, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo: el Museo Nacional del Aire y el Espacio de Washington.
Si te fascinan el universo y los viajes extraterrestres, no existe otro lugar en el mundo como este que sea capaz de emocionarte y de satisfacer tu curiosidad. De hecho, el museo contiene la colección de aviones y naves espaciales más grande del planeta y, con sus siete millones y medio de visitantes, es el museo más visitado del mundo después del Louvre, y el primero de los Estados Unidos.
Este museo también está gestionado por la Smithsonian Institution y es de entrada gratuita. Se fundó en 1946 y, en 1976, se trasladó a este edificio, diseñado por el arquitecto Gyo Obata, de origen japonés.
Está formado por cuatro grandes cubos de cemento unidos en el centro por un enorme pabellón de cristal y acero en el que están expuestos los aviones, las naves espaciales y los misiles. La pared oeste del pabellón es en realidad una puerta gigantesca que se puede extraer por completo para facilitar la entrada de los aviones. El revestimiento del museo es del mismo mármol que recubre la National Gallery y proviene de Tennessee. La Smithsonian Institution no quería que eclipsara al Capitolio, que se encuentra prácticamente al lado, y pensó en un proyecto sencillo que se integrase con la arquitectura del National Mall.
En el museo, puedes ver 61 aviones y 51 naves espaciales, y otros 2.000 artefactos de vuelo, como el módulo de mando del Apolo 11, la primera nave espacial que llevó seres humanos a la Luna; la Friendship 7, la cápsula que puso en órbita por primera vez a un astronauta, el estadounidense John Glenn; el Spirit of St. Louis, el aeroplano con el que Charles Lindbergh cruzó el Atlántico por primera vez; o el Bell X-1, el cohete que superó la barrera del sonido. Justo al lado de la entrada, te recibirá el primer avión de la historia, el biplano, es decir, de doble ala, de los hermanos Wright.
Me despido con una curiosidad: aquí también puedes admirar una de las naves espaciales más famosas del mundo a pesar de que no haber volado nunca: el modelo original del Enterprise, la cápsula espacial del telefilme Star Trek, restaurada recientemente por los expertos de la Smithsonian Institution.