BASÍLICA DE SAN VITAL, Exterior
Hola, soy María, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo: la Basílica de San Vital.
La Basílica de San Vital es, sin duda, una de las mayores obras maestras de la arquitectura y el arte bizantinos que aún existen.
Su inauguración se remonta al año 548.
Fue el obispo Eclesio quien ordenó su realización, pero fue su sucesor, Maximiano, quien vio terminada la monumental obra.
En aquella época, el poder estaba en manos del emperador bizantino Justiniano, que también quería manifestar el poder y la grandeza de su imperio a través de obras como la que estás contemplando.
Ya desde el exterior, la basílica se muestra como una construcción extraordinaria gracias a la fusión de distintos elementos con formas y volúmenes diferentes.
Entre ellos destaca el cuerpo central de forma octogonal, coronado por una estructura de la misma forma, llamada cimborrio, que encierra una magnífica cúpula.
El edificio también incluye dos torres con escaleras interiores que conducen a una sala de la iglesia que originalmente era el matroneo, la zona dedicada al culto y la oración reservada a las mujeres. Una de las dos torres se convirtió en campanario ya en el siglo X.
Hay varias entradas al edificio, pero la principal tiene una característica interesante: está situada dos metros y medio más abajo que el suelo del exterior de la iglesia.
¿Quieres saber por qué?
Rávena se construyó en una zona formada principalmente por islotes. En el pasado se llevaron a cabo varias obras de drenaje, pero en algunas zonas el problema del hundimiento del suelo y el afloramiento de las aguas de las capas freáticas permaneció durante siglos. Estas capas están formadas por rocas impermeables al agua que, al no ser absorbida por el suelo, puede acumularse en ciertos puntos y ascender a la superficie.
Así, cada cierto tiempo, el agua invadía los bonitos suelos de la basílica y, como solución, a lo largo de los siglos se construyeron varias capas de suelo que se superponían a las anteriores. Al entrar en la basílica apreciarás mejor el fenómeno.
Curiosidad: San Vital, que da nombre a la basílica, fue un oficial del ejército romano que murió como mártir en el siglo III a causa de su fe. Por la misma razón, también fueron asesinados su esposa y, unos años más tarde, sus hijos, siendo todos proclamados santos posteriormente.
La basílica actual se construyó sobre una iglesia anterior que ya estaba dedicada a él y, además, es posible que fuera martirizado en esta misma zona.